POSTHISTORIA: Perspectiva cognitiva temporal:

FUTURO  Cultura autómata: "El androide":

• Acondicionamiento maquinal.
• Un ambiente artificial determinista.
• Las consecuencias y el futuro.

- Acondicionamiento maquinal.

La revolución industrial y su rápido avance actual, con la informática, la cibernética, la técnica genética y la inteligencia artificial, dio lugar a un salto socio-estructural de grandes cambios en la conducta y el modo de vivir de los seres humanos.

Podríamos definir esta profunda influencia de mecanismos y normas como un proceso de acondicionamiento y entrenamiento constante, impregnando el ser a las estructuras de artificio, ya no naturales sino de circuito cerrado.

Las normas, máquinas y herramientas, el flujo de información artificial, así como la infraestructura de las enormes urbes que consume enormes cantidades de energía, cambia a corto y largo plazo la vida natural del ser humano. Los artilugios maquinales, son copias primitivas de lo natural, son alteraciones en la dinámica natural de la vida y su evolución natural, y no permiten una correlación dinámica ecológica normal con el entorno natural.

En la medida que la interpretación tecno-concentrada de lo vivido condiciona, se convirtió en masiva interpretación sectorial y después en leyes que dominaron el universo conceptual de todos los seres humanos. Así los seres humanos "divinizaron" sus instrumentos y se sometieron con facilidad a ellos.

Las ciencias físicas, químicas, matemáticas en su espacio "divinizado" y determinista originado por ellas, fueron aislando al ser individual/colectivo de su ser biológico a llevarlo a sus entrañas artificiales reducidas, quitando todo lo humano natural y convertirlo en humano amante de artificios; un ente que fue perdiendo su contacto con gran parte de lo cosmológico en su dinámica infinita y natural generadora de vida y evolución.

- Un ambiente artificial determinista.

Con el "salto" originado por los mecanismos y su "postmodernidad cultural" observamos hoy todo, de una manera fragmentada, limitada a nuestra especialidad. Todas las sociedades de hoy están impregnadas y saturadas de mecanismos de milagro, que dan lugar a una mentalidad de "libres" esclavos del objeto (sea este por dinero, por mecanismos o por ambos);

• El mercado, la economía y los bancos deciden sobre la vida de cada cual,
• el ritmo y la estandarización de las escuelas, las universidades y los ejércitos, las líneas de reparación de los automóviles en los talleres o de los enfermos en los hospitales es norma automática,
• las rutas preestablecidas y maquinales en calles, tiendas y plazas,
• el reloj que castiga el tiempo biológico,
• las normas, reglamentos, gobiernos y votaciones que rebotan en las cuatro paredes de una enorme placenta artificial en forma de urbes y gobiernos, más producto de artificios y/o corruptos que hace del ser humano, un ser sometido al ritmo mecánico y al engaño de artificio a todo nivel.
• No existen límites para la saturación, ruptura o el de soporte. Todo es posible con los mecanismos inteligentes.
• Finalmente, este anteriormente humano, se hace un ser elemental de rutina, cada vez más maquinal camino a convertirse en autómata.

Ninguna especie puede señalarse como dueña de su propio destino o de su futuro como especie cuando esta especie viva, se somete así misma y en plazo definitivo a muros de concreto armado, acero, armas, bancos, sueldos, mercados, maquinas inteligentes, reglas y fronteras virtuales del entender, además de territoriales.

Mas claro es esto, cuando se ve la modernidad como aquello que se somete así misma, mediante el uso de sus propios instrumentos no biológicos, a una caja negra de vivencias limitada y con ello pretender sobrevivir de una manera "civilizada" en un sistema de existencia de engullir en competencia rodeado de cosas muertas; termina por estar en un sistema muerto.

Sistema muerto que para "existir" necesita de enormes cantidades de energía no recuperable, lo que distorsiona el sentido del desarrollo y la existencia vital del ser humano, que ya no alcanza nuevas metas evolutivas.

Todos nuestros intentos de organizar estructuras sociales delimitadas, mecanismos, herramientas, policías, armas, jefes de estado, ricos y pobres, son estrategias egoístas, enfermizas o cobardes en los intentos por vivir en forma jerárquica, maquinal y mezquina, dentro de un plazo corto y engañoso propio de animales de corral, en un tiempo que nunca puede ser interpretado como certero o absoluto al suponer que ya no hay evolución natural.

- Las consecuencias y el futuro.

Todos nuestros intentos egoístas de jerarquías y de dominio artificial conforman diferentes prácticas, mucho más instintivas que conscientes de supervivencia ya muy mal interpretada. Prácticas que en forma inteligente podemos denominarlas como:

•  estrategias depredadoras con justificaciones etnocéntricas y maquinales de supervivencia.

• Estrategias económicas y mecánicas, o falsamente protectoras que hasta hoy nos han llevado a un constante fracaso evolutivo.

• La falsa estrategia de sobrevivencia, esta que estudiamos aquí, es la del hombre instrumental, la del homo machina. Conformación maquinal que es otro error que en su preferencia y valoración por las maquinas por encima del valor humano, es un proyecto fracasado para la vida.

El pretender buscar y establecer un nivel de evolución basado más en los instrumentos y menos en el esfuerzo biológico del ser humano, da lugar a la "evolución" de las maquinas, no así a las del Homo Sapiens. Se convierte en un proyecto de involución que es como la vuelta a la del homo erectus o la del desaparecido dinosaurio.

Con las maquinas cada vez más complejas, el ser humano crea sistemas íntegros que reemplazan su propia dinámica evolutiva y con ello se estanca y se debilita, entonces todo su ser biológico entra en decadencia:

• No conforme con los órganos vitales y propios evolucionados durante millones de años mediante un complejo proceso biológico, se reemplaza así mismo por sus primitivos instrumentos.
• Los injertos, los trasplantes, las transfusiones, las drogas, los elementos transgénicos, etc. ocupan más y más la vida, que ya no es una vida en armonía con lo natural.
• Aquel ser creado por la cosmología del Universo, se ve o se siente entonces creador, formador del entorno: Y se encierra en su placenta artificial de cosas muertas, pese a que todos sabemos que la interacción de la vida es la vida de su entorno vivo y natural para el cual fue adaptado en miles de año de adecuación biológica.

Y este desarrollo instrumental alcanzado en este periodo de "inteligencia artificial" es denominado como progreso. "Progreso" que alcanza tales proporciones que hoy hablamos de un solo "sistema global de economía, de producción, de comunicación y tecnología", pero no de seres humanos, pues el ser humano a sido degradado al ultima plano de lo instrumental.

Un ser humano vale menos que un pozo de petróleo, una mina de cobre, un cañón o una edificación cualquiera.

De acuerdo a este modelo de interpretación, el ser humano podrá aguantar muchas modificaciones más. La entidad humana es tan adaptable tanto al desafío de la evolución como a la caída en regresión y degeneración. Estas transformaciones culturales, unas de carácter mecánico otras de carácter cibernético y finalmente las de carácter tecnológico-genético lo llevaran desde luego a una "meta de evolución maquinal".

En la esperanza de convertirse en su propio creador, el llamado hombre moderno de hoy ha quedado encerrado en la trampa de su propia estupidez artificial y se mecaniza hasta en su convivencia diaria de relación ya poco humana.

Este es en principio, la explicación de porque aquellos que se definieron como "hombres que saben que saben" (homo sapiens) terminaron por convertirse en androides, es decir seres maquinales, sin sentido existencial en busca de lo infinito instrumental. Entes motivados al afán enfermizo hacia sus mecanismos y su acumulación de artificios. Una acumulación ficticia en lo material y al engaño producido por sueños de la "creatividad encerrada".

Todos caen entonces dentro del encierro de un creciente "mundo virtual" o imaginario y sin entender nada de la amenaza que se hace cada vez más cercana, donde son tragados en su mundo de artificios, hasta su punto de ruptura, donde su mundo de instrumentos lo convierten en el soñador de aquel que quería ser el dios de sus mecanismos, pero, sin embargo, se convierte en androide o es sometido por androides y autómatas.

Para Supervivencia: J. A Rodríguez H.

Actualizado: 2021-12-08.