Condiciones cognitivas. |
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Desarrollo y Sostenibilidad.
2.1. ¿Términos institucionales del desarrollo? Existen dos términos sobre desarrollo, estos han movilizado gobiernos e instituciones en todo el mundo.
Ambos términos pretenden definir e imponer nuevas y posibles formas de estructuración económica social de carácter internacional y dentro de una coexistencia económica global. Los aspectos históricos más significativos que dieron lugar a que ambos términos existieran, son los que permiten explicar las motivaciones e intensiones gubernamentales e institucionales de entonces, así como todo aquello que del contexto actual y futuro de esos acontecimientos, se podrá deducir. Por lo anterior, a lo largo del presente capitulo, se describen esas dos corrientes de desarrollo como formas teórico políticas de aplicación establecidas bajo la influencia de enfoques e intereses diferentes del desarrollo, la una, la del " desarrollo sostenible" apoyado especialmente por la Comunidad Europea, en busca de establecer ciertas reformas sobre el desarrollo económico tradicional y la otra, la del desarrollo mediante la globalización, defendido básicamente por USA y los centros transnacionales de poder económico y financiero, cuyos proyectos e intereses quieren disponer de redes de mercado y transacción libre, los que permitan una "regulación económica" jerárquica y global en busca de la continuidad de un crecimiento estable en favor del dominio del "centro" sobre la periferia. Se debe señalar sí, que debido a la ambigüedad del término desarrollo sostenible, así como a la falta de parámetros de lo que implicaría llevar a sus fines estos procesos de sostenibilidad, muchos actores influyentes que propugnan la globalización suponen y proponen que el "desarrollo sostenible" es en realidad una parte integrada del proceso de globalización. (1)
2.2. Limites de crecimiento y el desarrollo sostenible. La magnitud de los recursos de nuestro planeta es limitada, por ello cuando se estudia el crecimiento a costa de esos recursos, cualquiera sea este crecimiento establecido, nuestro simple sentido común nos señala, que ese crecimiento esta delimitado por los recursos de los cuales depende. El proceso de crecer puede ser lineal o acelerado, en el caso ultimo se supone que es un crecimiento exponencial. Al estudiar el crecimiento lineal o exponencial de la infraestructura de las sociedades modernas son:
Los aspectos que determinan, las posibilidades de supervivencia del ser humano dentro de un plazo de tiempo factible de ser pronosticado, esto, tan pronto como se conocen los parámetros y valores aproximados de lo que es capaz de soportar la condición biosferica de nuestro planeta, al ser afectada crónica o permanentemente por los aspectos de crecimiento arriba mencionados. En el curso de estos 40 últimos años, los trabajos de investigación sectorial, cada cual en su propio sector de análisis, confirman con mediciones, cifras, modelos, experimentos y resultados directos, las consecuencias y la problemática originada por nuestro modo de vivir, y con ello los crecientes riesgos para la supervivencia humana. Riesgos que se manifiestan en forma de
2.3. El Club de Roma y "Los limites del crecimiento" A fines de los años 60, el problema del crecimiento de la población en la periferia y el problema ambiental sobre extensas zonas industrializadas de los países occidentales, motiva a influyentes actores de occidente a discutir las amenazas que se ciernen sobre la estabilidad de los países desarrollados, así como las formas de encontrar soluciones que garanticen no solo esa estabilidad sino la continuidad del desarrollo económico occidental. El Club de Roma, en agosto de 1970, había interesado al Grupo de Dinámica de Sistemas del MIT para emprender un estudio sobre las tendencias e interacciones de un número limitado de factores que amenazan a la sociedad global. (3) Como resultado de muchos meses de investigación se logra concretizar un método específico, un diseñó de un modelo mundial prototipo, que permitía introducir las relaciones o variables más importantes para simular un gran número de condiciones y escenarios concebidos, escenarios, a ser analizados por un grupo internacional de expertos dirigidos por Dennis L. Meadows. El trabajo del equipo del Club de Roma, a fines de la década del 60, fue de carácter fundamentalmente técnico y afirmaba no poder apreciar las complejas variables de carácter político social, este trabajo fue y es sin embargo muy interesante al explicar posibles soluciones teóricas de carácter amplio, soluciones que estarían basadas en modelos de carácter global. Modelos que en forma simple miden resultados como producto de detener ciertas variables de crecimiento y con ellas establecer constantes de equilibrio. Según estos modelos, habría sido posible un proceso sostenible, a partir del año 1975 sí se estabilizaba la población con un crecimiento cero en 1975, y el monto de capital en 1990, al mismo tiempo que se permitía un continuo desarrollo de la ciencia y la tecnología, para mejorar el nivel de vida de la población, neutralizar los efectos de los desechos acumulados hasta entonces, la recuperación de los materiales factibles de recuperar y reducir los problemas de la contaminación ambiental según las siguientes tendencias:
Las medidas recomendadas por el modelo de simulación arriba diseñado, serían también el resultado del siguiente comportamiento:
El aumento en la producción agrícola y alimentaria, podrían acelerar la erosión y el desgaste de los suelos, por él ello el valor del trabajo agrícola y alimentario adquiriría un valor mas alto, para incluir en los gastos de producción la recuperación y el enriquecimiento de los suelos productivos.
Ahora bien, ante el planteamiento poco realista del primer modelo, que requerían de medidas de control absoluto sobre la población ya en 1975 y el capital en 1990, el equipo del Club de Roma sugería un segundo modelo más flexible:
Esto dentro de la premisa de una población con familias de no más de dos hijos, una producción industrial mantenida al nivel cuantitativo alcanzado en 1975 y el resto de la capacidad industrial dedicada a los productos de consumo. De acuerdo a este modelo, la producción de alimentos seria mas baja que en el anterior modelo, pero la suficiente para garantizar un nivel suficiente para una supervivencia humana a largo plazo. En el supuesto de que los modelos de conducta no pudiesen llevarse a cabo a tiempo, sino a partir el año 2000, los resultados serian bastante graves: (4)
Este ultimo modelo en su descripción gráfica, muestra que tanto la población como la producción industrial han alcanzado un nivel demasiado alto y las consecuencias de ello originarían un alto grado de desechos sin reciclaje y de contaminación. Los recursos naturales disminuirían rápidamente y las medidas que se pretenderían aplicar llegarían demasiado tarde para evitar el colapso del sistema basado en las premisas técnicas, económicas y sociales de hoy. Es interesante indicar, que los modelos del Club de Roma en "Los limites del crecimiento" defienden, con su planteamiento técnico, por primera vez dentro de nuestra civilización industrial un crecimiento nulo, esto, para lograr niveles de equilibrio global como algo fundamental en el desarrollo humano, niveles de equilibrio que propugnan detener todo crecimiento económico, para de este modo estabilizar la producción industrial en un nivel razonable, evitar mayores inversiones económicas y estabilizar el factor demográfico, al mismo tiempo que propugnan la posibilidad de un constante desarrollo de los medios productivos en la alimentación, la salud, la educación, la ciencia y la técnica dirigida a propósitos de renovación y reconstrucción natural. (5). El documento del Club de Roma, es un trabajo de técnicos, que presenta los avances de la tecnología como necesarios y bienvenidos. Son los avances tecnológicos los que podrán permitir un estado de equilibrio dinámico. Dinámico en el sentido de que pueden mejorar una serie de funciones propias de nuestra infraestructura social actual. Los avances en el nuevo desarrollo tecnológico motivarían mucho más al ser humano, ya que estos estarían dedicados a mejorar la calidad de vida de la especie humana. Otro aspecto importante y critico señalado en el documento del Club de Roma, esta en que las formas de crecimiento establecidas por el sistema actual, son las que amplían la brecha entre ricos y pobres. Dentro de un estado de equilibrio sostenible, las sociedades como sistemas funcionales, estarían obligadas a determinar valores limite no solamente en lo que respecta a la población y el capital industrial, sino, con mayor razón en lo que respecta a sus recursos humanos y sus recursos naturales. En resumen, es a partir de los parámetros establecidos por "Los limites de crecimiento" y la conferencia sobre "El medio ambiente humano" en el año 1972, que muchos actores influyentes dentro del llamado "primer mundo" han interpretado las condiciones criticas planteadas, como potencialmente posibles, pero no inevitables. Esos influyentes actores, actúan dentro de estrategias de acción bastante diferentes, y para ello, han oficializado la existencia de dos alternativas de desarrollo:
Es en este marco que la publicación del primer informe del Club de Roma en 1972, bajo el título "Los límites del crecimiento", planteaba que, el problema central que enfrentaban nuestras sociedades, estaba en la capacidad del planeta Tierra para hacer frente, más allá del año 1985, a las necesidades y modos de vida de una población siempre creciente, en tanto que las naciones industrializadas consumían la mayor parte de los recursos naturales del mundo en beneficio de una pequeña parte de la población y con ello marchaban hacia niveles extremos de consumo material y deterioro físico que a la larga no podrían sostenerse. Este estudio era un análisis matemático y sistemático que relacionaba fundamentalmente cinco tipos de variables:
Los resultados del equipo de especialistas del club de Roma habían determinado que la población y la producción global no podían seguir creciendo indefinidamente, existían factores que inevitablemente limitarían semejante expansión, entre ellos el agotamiento progresivo de los recursos, el posible aumento de la mortalidad y los efectos negativos de la contaminación. Sería necesario por lo tanto lograr un nivel y un equilibrio estable tanto en relación con el limite demográfico como con el uso, la producción y el consumo de los recursos materiales para evitar un colapso en directa relación con las variables estudiadas. En forma resumida, las conclusiones de ese equipo fueron las siguientes:
2.4. La conferencia de la ONU sobre el medio ambiente humano. En un sector más representativo del mundo, ya en 1968, se había logrado interesar a la UNESCO para que el tema de la protección del medio ambiente, fuera incluido en la agenda de la XXIII Asamblea General de la ONU, asamblea que debía reunirse en otoño de ese mismo año. La Asamblea General decidió entonces, mediante la resolución 2398/XXIII, que el secretario general de la ONU recogiera el máximo de datos disponibles y propusiera un plan concreto de medidas de protección del entorno. El resultado de esta propuesta fue el informe, "El hombre y su medio ambiente." Informe que motivo en mayo de 1969 la decisión de la Asamblea General para que la UNESCO organizara simposios regionales durante los dos siguientes años, preparando la conferencia mundial de la ONU sobre el tema de la protección ambiental. Las sesiones del Comité preparatorio de la Conferencia en Estocolmo, en junio de 1972, sobre el medio ambiente humano, integrado por expertos de 27 países, pusieron de manifiesto el enfrentamiento entre distintos Estados y regiones de acuerdo a su mayor o menor nivel de industrialización. Para los países en desarrollo, la preocupación ambiental nacida en los países desarrollados parecía esconder una nueva táctica en busca de asegurarse el uso de los recursos naturales, bajo el pretexto de la contaminación y del agotamiento de las materias primas, e impedir la industrialización a pleno nivel al que aspiraban todos los países menos favorecidos. Esta disparidad de criterios, debilitaba la posición de los grupos ecologistas promotores de la Conferencia, el hecho de pertenecer al bloque de los países industrializados quitaba la credibilidad de esos grupos frente a los representantes de los países subdesarrollados. Pese a esas grandes diferencias, el Comité preparatorio logró sacar adelante un texto conciliador, el "Informe Founex". (7) Datos estadísticos, más completos que los del Club de Roma, respecto a los efectos del impacto ambiental como consecuencia del crecimiento industrial continuo, había motivado a llevar el grave problema al ámbito de más alta representatividad mundial, La ONU. (8) Las deliberaciones de la Conferencia de Naciones Unidas en Estocolmo sobre el Medio Ambiente Humano se dedicaron principalmente al análisis de:
La Conferencia aprobó una declaración final de 26 principios y 103 recomendaciones, con una proclamación política inicial, que podría ser vista como una visión ideal del mundo, sintetizada en siete principios y que resumidos expresan lo siguiente:
Dentro de los aspectos más concretos, se analizan las consecuencias sobre amplias zonas del mundo respecto a las actividades de los países industrializados y se constata sobre, " las pruebas del daño causado por el hombre en muchas regiones de la Tierra: niveles peligro de contaminación en el agua, el aire, la tierra y los seres vivos; grandes trastornos del equilibrio ecológico de la biosfera, destrucción y agotamiento de recursos insustituibles y graves deficiencias, nocivas para la salud física, mental y social del hombre, en el medio por él creado, especialmente en aquel en que vive y trabaja". (11) Entre las recomendaciones ecológicas, se destacan sobre todo las siguientes:
Pese a los criterios opuestos en materia de control de la población, todos los participantes a la Conferencia suscriben que "... el crecimiento natural de la población plantea continuamente problemas relativos a la preservación del medio, y se deben adoptar normas y medidas apropiadas, según proceda, para hacer frente a esos problemas". (12) Con el reconocimiento del carácter mundial de las consecuencias sobre el sistema ecológico, se insiste en la necesidad "... de una amplia colaboración entre las naciones y la adopción de medidas por las organizaciones internacionales, en interés de todos". (13) Al existir marcada disparidad de criterios entre los delegados, la Declaración final se ve en la necesidad de incluir gran número de medidas aplicables a los países económicamente subdesarrollados, donde:
A pesar de sus limitaciones, la Declaración de Estocolmo, constituye un importante documento de referencia acerca de la problemática del desarrollo humano. Todo indica que los textos preparatorios tuvieron mayor rigor científico y que la declaración final, al recomendar simultáneamente medidas de reducción de la contaminación ambiental y el desarrollo acelerado del proceso industrial en los países del Tercer Mundo, sin definir, ni profundizar en el hecho de que la industrialización, precisamente, era y es la causante de la contaminación y del agotamiento de los recursos naturales. La constatación de estos contrasentidos no invalidaba, sin embargo, la tesis defendida por los representantes de los países económicamente más pobres, de que la peor de las contaminaciones es la pobreza y que la protección ambiental exige hacer partícipes a todos los miembros de la familia humana dentro de aquello que se denomina "principio de la calidad de vida". (14) La declaración de Estocolmo, producto de la conferencia sobre el medio ambiente humano, sumada a influyentes publicaciones que complementan y amplían los planteamientos razonados por el club de Roma durante los siguientes años, fueron adquiriendo una fuerte influencia sobre la opinión pública de los países industrializados. Estas nuevas corrientes enjuiciaban la viabilidad del continuo crecimiento económico industrial como objetivo principal. Se crea un organismo de carácter sectorial dentro de las NN.UU, denominado Programa de las Naciones Unidas para El Medio Ambiente, PNUMA, con sede en Nairobi (Kenia) con la función básica de motivar e inspirar el aumento del nivel de acción a favor del medio ambiente, concienciar todos los niveles de la sociedad, así como coordinar el trabajo de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales con las agencias de las Naciones Unidas en materia de medio ambiente. Ya en 1982, la Reunión Especial del Consejo del PNUMA volvió a llamar la atención sobre el progresivo deterioro del medio ambiente y la situación del tercer mundo. La Asamblea General de la ONU crea entonces, La Comisión Mundial para el Medio Ambiente y Desarrollo en 1983, cuya dirección fue encomendada a la, por aquel entonces, jefa de la oposición política noruega Gro Harlen Brundtland. (15) 2.5. El Informe Brundtland y su "Desarrollo Sostenible" En 1987, se publica el informe Nuestro Futuro Común (conocido también como "Informe Brundtland"). Aquí se pone en evidencia los problemas ambientales originados por el desarrollo económico industrial, tales como el efecto invernadero y la desaparición de especies, así como otros de carácter social como son los problemas con el tercer mundo. En él se advertía que la humanidad, estaba frente a dos alternativas, o tenía que cambiar las modalidades de vida y la interacción comercial, de lo contrario se avecindaba una era con niveles de sufrimiento humano y degradación ecológica insostenibles. Ya que a estas nuevas corrientes de ideas se enfrentaban al poderoso equipo de los rectores de la economía mundial y su ideal de crecimiento continuo, era imposible que las intenciones renovadoras a favor de la sostenibilidad, consiguiesen algún propósito real, sin la venia y la aceptación de aquellos actores influyentes. Surgió así, bajo el calor de los encuentros y sus discusiones, una propuesta de conciliación que combinaba el aumento de la producción con el respeto al medio ambiente. Es decir la propuesta de unir dos elementos al parecer incompatibles, sostenibilidad y desarrollo, y desde allí establecer reglas para algo que iría a definirse como desarrollo sostenible. La Comisión Brundtland declaró que el desarrollo sostenible era posible, y que debía ser aplicado para un mejor manejo de la economía, la tecnología y los recursos naturales, esto requería de ciertos cambios en los objetivos de las sociedades. Según el informe Brundtland, desarrollo sostenible es "aquel desarrollo que satisface las necesidades de las presentes generaciones sin comprometer la habilidad de futuras para satisfacer sus propias necesidades". (16) En este mismo informe, se indica que los países desarrollados, con el 26% de la población mundial, consumen el 80% de la energía, acero, otros metales y materiales del mundo, así como aproximadamente el 40% de todos los alimentos. El Informe Brundtland divulgado por la prensa a escala mundial, fue punto de partida para el debate que se desarrolló entre el 3 y el 15 de junio de 1992 en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Río de Janeiro, más conocida como La Cumbre de la Tierra. (17) Esta conferencia que reunió a representantes de 179 países, dio lugar a la declaración de Río y al Programa 21 (Agenda 21). (18)
2.6. Programa 21 y medidas administrativas de la ONU. El programa 21 (o Agenda 21) en su acción debía iniciarse a partir de la firma de los documentos de la conferencia y ser aplicado por los gobiernos, los organismos de desarrollo, las organizaciones de las Naciones Unidas y grupos del sector independiente en todas las áreas en las cuales la actividad económica humana tenga efectos sobre el medio ambiente. La preocupación fundamental del programa, al indicar que la humanidad se encontraba en un momento decisivo de su historia, estaba en:
Los objetivos fundamentales del programa 21, buscaban entonces: "lograr un equilibrio justo entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras y sentar las bases para una asociación mundial entre los países desarrollados y los países en desarrollo, así como entre los gobiernos y los sectores de la sociedad civil, sobre la base de la comprensión de las necesidades e intereses comunes". (19) Dentro de este amplio plan de acción, se analizan diferentes medidas a ser aplicadas en busca de lograr una equilibrio sostenible, que trata de armonizar las dimensiones sociales, económicas y ambientales. Tras la Cumbre de la Tierra se creó la Comisión sobre el Desarrollo Sostenible con el objeto de apoyar, alentar y supervisar a los gobiernos, los organismos de las Naciones Unidas y los grupos principales en las medidas que habrían de adoptar para aplicar los acuerdos alcanzados. Esta Comisión se reúne anualmente en Nueva York, presenta informes al Consejo Económico y Social y formula recomendaciones ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, su función consiste en examinar la aplicación de los acuerdos alcanzados en Río, impartir la orientación normativa a los Gobiernos y a los grupos representativos, elaborando nuevas estrategias en caso de que sea necesario. En 1993 y en el seno de las Naciones Unidas se crea una Junta Consultiva de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, por recomendación de la Cumbre de la Tierra, así como en 1995, El Grupo Intergubernamental sobre los Bosques, para la ordenación sostenible de los bosques y la aplicación de los acuerdos sobre esta materia adoptados en Río. En junio de 1997, la Comisión de Desarrollo Sostenible se reunió en Nueva York a fin de examinar el estado de cumplimiento de los compromisos adoptados en Río, cinco años después de su celebración. (Río +5) Las conclusiones de tal reunión se plasmaron en un informe en el que se expuso un resumen de lo sucedido en los últimos cinco años. Aquel informe no fue alentador. Las conclusiones resumían, que la situación era muy similar o incluso peor a las estudiadas como referencia para los acuerdos de Río. Ello ha conducido, en la actualidad, a un pesimismo patente en la Comunidad Internacional que se acentúo a raíz de los problemas surgidos en torno a la ratificación del Convenio de Kioto por los Estados Unidos. (20) Las actividades encaminadas a integrar el medio ambiente en los planes de desarrollo y en los procesos de adopción de decisiones en el plano nacional, no llegaron muy lejos en los años siguientes. Continuó agravándose, entre otros problemas ambientales, el agotamiento de la capa de ozono, el cambio climático, el aumento de desechos sin reciclaje, la distribución y existencia de agua potable y la degradación de los bosques. Esta situación fue justificada por los gobiernos de los países industrializados que indican encontrarse en plena recesión económica, hecho que impide llevar a cabo los modelos alternativos para el desarrollo. El pesimismo patente dentro de la Comunidad Internacional, se ha acentuado además, después de la reacción de USA, a raíz de los acontecimientos del 11 de septiembre del 2001, a partir de los cuales, este influyente país justifica el uso de la violencia directa mediante guerras y conflictos para "acabar con el terrorismo mundial" en cualquier parte del mundo. (21) 2.7. La Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible El resultado de La cumbre Mundial sobre el Desarrollo sostenible, realizada entre el 24 de agosto al 4 de septiembre del 2002 en Johannesburgo, puede ser resumida por su declaración política y su sugerido plan de aplicaciones. Estos documentos reafirman solamente el compromiso en pro de un desarrollo sostenible y se desea:
Se nombra como grandes problemas a resolver (22)
Se recomienda a la asamblea General, el "Plan de aplicación de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible". Plan de aplicación que busca:
No existiendo por lo demás, marcadas diferencias respecto a las ya planteadas por el programa 21, durante la Cumbre Mundial de Río de Janeiro en 1992, es amplia la opinión de que la "Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible" en Johannesburgo, solo dio lugar a una magra declaración política y a la recomendación de un plan de aplicación que insta sobre todo a los países desarrollados a llevar a la practica, lo planteado a partir del programa 21. 2.8. Unión Europea, quinto y sexto programa ambiental. Dentro del aspecto regional, los países que hoy conforman la Unión Europea han tenido iniciativas sectoriales, con nuevas estrategias económicas que busca incluir los problemas ambientales, para sus planes de acción preestablecidos. De acuerdo al quinto programa (23) de la entonces Comunidad Europea la estrategia comunitaria en materia de medio ambiente y las acciones que debían emprenderse para lograr un desarrollo sostenible, durante 1992-2000, él Parlamento Europeo y el Consejo, del 24 de septiembre de 1998, demarcaban sus antecedentes con el siguiente postulado: "El Tratado constitutivo de la Comunidad Europea, modificado por el Acta Única Europea, prevé expresamente la elaboración y la puesta en práctica de una política comunitaria en materia de medio ambiente. El Tratado de Maastricht asigna a la Unión Europea el objetivo de promover un crecimiento duradero respetuoso con el medio ambiente". (24) A pesar del marco indicado por los objetivos, el informe sobre el estado del medio ambiente aparecido en 1992 puso de manifiesto el deterioro sufrido por el medio ambiente durante el mismo período, y recomendaba medidas, especialmente en los siguientes ámbitos: Por lo que se recomienda una orientación más clara de las políticas a favor del medio ambiente con el objetivo de encontrar soluciones a los problemas medioambientales de acuerdo a los siguientes principios:
Se prevé un conjunto de disposiciones, sin valor jurídico, que deberían adoptarse para alcanzar los objetivos establecidos, buscando dar prioridad a los siguientes ámbitos:
Y señalaba también, que los siguientes serian sectores de intervención prioritaria: Dentro de la cooperación internacional, se establecen en este programa, como cuatro los problemas medioambientales objeto de una actuación internacional europea: el cambio climático, la disminución de la capa de ozono, la reducción de la diversidad biológica y la deforestación. Para dar fuerza al quinto programa para el medio ambiente se busca además de los instrumentos de carácter reglamentario:
De acuerdo al Sexto programa de acción (29), de la comunidad Europea " Medio ambiente 2010: el futuro en nuestras manos", se define las prioridades de la política medioambiental de la Comunidad hasta y después de 2010 donde se hace hincapié en la necesidad de una base científica sólida, una amplia participación publica para lo cual: El programa apoya y busca en mayor medida los análisis científicos y económicos, así como un mayor interés y exactitud por los indicadores medioambientales. Para ello, la Comisión trabajará en estrecha colaboración con la Agencia Europea para el Medio Ambiente. Las partes afectadas y el público en general deberían participar en mayor medida en su aplicación. Este enfoque incluye un amplio diálogo y la participación de la industria, de las ONG y de las autoridades públicas. Ante la perspectiva de la ampliación de la Unión Europea se sugiere llevar a cabo una amplia consulta de las administraciones de los países candidatos sobre el desarrollo sostenible y se establezca una estrecha cooperación con las ONG y las empresas de dichos países para la aplicación de los convenios internacionales en materia de medio ambiente. En forma resumida con las medidas de la Unión Europea en materia de desarrollo sostenible, se busca superar el enfoque normativo y legislativo para lograr un enfoque mas estratégico con los siguientes cinco ejes prioritarios:
En materia de medio ambiente, el sexto programa, se concentraría en cuatro ámbitos de acción prioritarios:
Respecto al cambio climático, el objetivo de la Unión Europea a corto plazo es alcanzar los objetivos del Protocolo de Kioto. En el aspecto de diversidad biológica, las acciones propuestas para alcanzar dicho objetivo son las siguientes:
Con el objetivo señalado para Medio ambiente y salud (31) se propone:
Respecto a la Gestión de los recursos naturales y de los residuos, las recomendaciones y acciones a emprender son las siguientes:
La defensa del medio ambiente, el proteccionismo, firmemente afianzado en la legislación europea, es una postura importante para lograr una mejor calidad de vida, pero esto no tiene mucho que ver con la sostenibilidad regional o global. Además, los resultados que ofrecer la nueva etapa en el proteccionismo ambiental practicada por la UE en los últimos años no han dado aun los resultados esperados, posiblemente porque se prefiere la incorporación de empresas industriales a programas de observación de normas ambientales voluntarias en vez de la imposición de normas restrictivas. A pesar de encontrarnos en el contexto de una comunidad que posee una legislación ambiental avanzada en el mundo, y que ha suscrito la totalidad de los tratados internacionales con transcendencia ambiental, dentro del aparato legislativo no existen menciones respecto de la sostenibilidad que vayan más allá de la categoría de mera declaración de intenciones. Podemos afirmar que el concepto de sostenibilidad dentro de la legislación europea no implica ningún tipo de indicaciones claras y practicas al ejercicio sostenible sobre toda la región como conjunto así como sobre la ordenación de cada sector territorial. (34) Mientras no exista un verdadero aparato conceptual construido alrededor del término "sostenibilidad", la introducción de este en la Ordenación del Territorio, en sus varias vertientes de Análisis Territorial, Planificación Territorial y Planificación ecológica dependerá fundamentalmente de la sensibilidad de los actores influyentes en la política estratégica de la comunidad, así como la de y los equipos rectores para desarrollar e implantar indicadores y criterios de sostenibilidad de modo tal que los agentes sociales, tanto regionales como sectoriales puedan usar estos a la hora de tomar sus decisiones. (35) 2.9. El desarrollo sostenible y la situación del tercer mundo. Las conferencias y acuerdos internacionales, hablan de que se requiere de cambios globales tanto en materia económica y social, como en el orden ambiental para conseguir un proceso armónico, donde la explotación de los recursos, la dirección de las inversiones, la orientación del cambio tecnológico y las transformaciones institucionales deben estar a tono con las necesidades de las generaciones presentes y futuras, los actores influyentes del tercer mundo ven estos propósitos de "desarrollo" en función de los intereses de los actores del llamado "primer mundo" y de las circunstancias concretas de cada caso. La ambigüedad de este propósito se pone de manifiesto al identificar las disparidades socioeconómicas prevalecientes en el mundo actual, pero sin reconocer los mecanismos que han generado esa desigualdad. Incluso, en ocasiones, se ha calificado a esta tesis como una estrategia pensada desde el Norte industrializado y que, por lo tanto, no incorpora de forma integral los puntos de vista y prioridades del Sur. (36) Teniendo en cuenta esta limitación, se ha señalado, desde la posición de las naciones subdesarrolladas, que: (37)
En relación con este último aspecto, cabe señalar que la internacionalización del debate sobre medio ambiente y desarrollo coinciden con el auge del planteamiento de globalización defendido especialmente por USA y los mecanismos económicos internacionales. Ola economista, que pretende consolidar la filosofía del libre mercado, como fórmula infalible para corregir los desequilibrios financieros, y que empleaba y emplea a su vez, la idea del "mercado verde", (38) como fórmula del mercado para resolver los problemas ambientales al mismo tiempo que minimizan el papel del estado en la esfera de la protección ambiental. Estas fuerzas defensoras de la globalización económica no toman en cuenta la contradicción existente entre los intereses comerciales a corto plazo, que tienden a acelerar la depredación del medio, y la necesaria conservación de los recursos naturales, acorde con los intereses de la sociedad a largo plazo, así en la practica se puede destacar:
Por lo que se ve, el diseño de esquemas de desarrollo sostenible para el Tercer Mundo, debería tener en cuenta entre otros aspectos: (39)
En general, las políticas económicas aplicadas en las regiones del tercer mundo, lejos de conseguir el reparto equitativo de los costos de la crisis y del ajuste entre los distintos sectores de la población, han provocado un deterioro aún mayor de la situación de los estratos más pobres. Este acelerado proceso de marginalidad y de exclusión, da lugar a un proceso de apartheid social, además de étnico y tiene implicaciones ambientales altamente nocivas. (40) Al deteriorarse el medio ambiente se afectan directamente las fuentes básicas de las transformaciones socioeconómicas de los países de la región: los recursos naturales. En estas condiciones, una inserción del tercer mundo a los mercados mundiales no podrían basarse en un esfuerzo exportador y una promoción de inversiones extranjeras ya que estas buscan y se apoyan en la explotación a toda costa y del patrimonio natural de cada una de las regiones. Una parte significativa del deterioro ambiental y de la alteración de los ecosistemas de las regiones del tercer mundo se debe al monocultivo y a los efectos de la llamada "revolución verde", emprendida en el sector agrícola después de la Segunda Guerra Mundial, impuesta por el "primer mundo" sobre "el tercer mundo" con una fuerte participación del capital transnacional. Además de la creciente depauperación de los ecosistemas, este proceso aceleró la emigración de la población y la mano de obra agrícola hacia zonas urbanas, con implicaciones ambientales adversas. (41) A los efectos ecológicos negativos de la crisis se añadió el impacto sumamente nocivo de los programas de ajuste impuestos por las instituciones monetarias y financieras internacionales a los países deudores. Por un lado, el proceso de ajuste socioeconómico se ha traducido en un severo recorte de los presupuestos ambientales, con la consecuente reducción de las actividades fiscalizadoras; postergación o cancelación de obras con fines ambientales; reducción al mínimo de los estudios de impacto ambiental, etc. Adicionalmente, el esfuerzo exportador llevado a cabo por los países deudores bajo las condiciones del ajuste ha provocado una notable presión sobre ciertos productos de exportación, con un elevado costo ambiental. (42) Por otro lado, en la medida en que los programas de ajuste han agudizado las condiciones de pobreza de las amplías mayorías de la población del tercer mundo, también han contribuido, por esta vía, a reforzar el deterioro ecológico en la región. Entre los principales problemas ambientales que padecen las regiones en la actualidad se hallan: (43)
Muchos de estos fenómenos, tales como la erosión y la reducción de la capacidad productiva de los suelos están estrechamente vinculados a la deforestación, y se han agudizado por la ampliación de la frontera agrícola hacia zonas ecológicamente frágiles y por el uso abusivo de la tierra. En lo referido a la diversidad biológica del tercer mundo, este cuenta con la mayor riqueza de biodiversidad del mundo, concentrada sobre todo en la zona del trópico. Una de las principales preocupaciones en este sentido es la creciente pérdida de especies, muchas de las cuales aún no han sido debidamente estudiadas. En el espacio urbano, además del crecimiento de áreas marginales y de la contaminación hídrica, se destacan la contaminación atmosférica y la provocada por la basura y los residuos peligrosos. Una parte significativa de la contaminación atmosférica se atribuye al sector energético del mundo industrializado, que mantiene una elevada dependencia de la producción y consumo de combustibles fósiles, especialmente petróleo, y en el caso de los países en desarrollo, bajos niveles de eficiencia energética. En estos últimos no se han llevado a cabo, políticas coherentes dirigidas al uso eficiente de los energéticos, debido fundamentalmente a las limitaciones financieras y tecnológicas que enfrenta la región. En este contexto, los sectores mayoritarios de la población rural y urbana de bajos ingresos no tienen acceso a los servicios energéticos básicos con la calidad requerida. La leña, cuya utilización no eficiente tiene efectos sumamente nocivos para la salud, la economía y el medio ambiente, continúa ocupando el primer lugar en la estructura del consumo energético residencial, sobre todo en las áreas más pobres del tercer mundo. Si bien los principales responsables de la contaminación atmosférica global son los países industrializados, son los países subdesarrollados, los mas afectados por las consecuencias derivadas de fenómenos tales como el "efecto de invernadero" o calentamiento global. De hecho, ya han comenzado a sentirse algunas de estas consecuencias adversas; se especula que la afectación de los arrecifes coralinos conocida como "blanqueamiento de los corales" está asociada a la elevación de las temperaturas del océano provocadas por el calentamiento global. Estos problemas ambientales están teniendo un elevado costo socioeconómico para los países de la región, particularmente en sectores estratégicos como el turismo, la pesca y la agricultura, entre otros. (44) Acerca de la contaminación provocada por la basura y los residuos peligrosos, resultan particularmente preocupantes, además de los problemas de manejo local de los desechos urbanos e industriales, los efectos del movimiento sin control fronterizo de residuos peligrosos hacia la región, sobre todo si se tiene en cuenta la carencia de sistemas de control y de evaluación de impactos derivados de este tráfico. Muchos de los envíos de desechos peligrosos desde países desarrollados hacia países de tercer mundo, se imponen, bajo la promesa de algún tipo de ayuda económica y con el argumento de la utilización de los residuos como "materias primas" o "material reciclable" en los países de destino. (45) Una de las fórmulas ensayadas desde mediados de los años 80 para financiar ciertos proyectos de corte ambiental ha sido el "canje de deudas por naturaleza". La aplicación de este mecanismo también ha sido muy limitada, debido en gran medida a los peligros que entraña en términos de potencial inflacionario, posibles límites a la soberanía del país deudor, ausencia de una adecuada consideración de las prioridades socioeconómicas y ambientales de las naciones subdesarrolladas, entre otros aspectos. (46) Una propuesta de financiamiento para proyectos ambientales, que ha ganado fuerza gradualmente en el ámbito internacional en los últimos años, es la llamada "aplicación conjunta", que supone el logro de arreglos entre varios países para conjuntamente dar cumplimiento a compromisos internacionales de reducción de contaminación, a partir de criterios económicos de "costo y beneficio". Sobre esa base, las medidas de abatimiento o mitigación de la contaminación (ejemplo, medidas para reducir emisiones de CO2 en los marcos de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) se tomarían primero en aquellos países donde los costos marginales de mitigación sean menores, es decir, en los países subdesarrollados. (47) Si bien en este esquema los inversionistas de países desarrollados cubrirían en lo esencial los costos de la inversión en los países subdesarrollados, este mecanismo entraña, entre otras cosas, el riesgo potencial de que los países industrializados eludan el cumplimiento de sus compromisos de reducción de la contaminación en sus propios territorios, lo que postergaría la adopción en estos países de transformaciones sustanciales dirigidas a modificar los actuales patrones de producción y consumo no sostenibles. Los países subdesarrollados se han visto severamente afectados por las barreras comerciales internacionales, sobre todo las impuestas por estados industrializados, que frenan el libre acceso a las llamadas tecnologías ambientalmente idóneas. Debe aclararse que, incluso en el ámbito internacional, el fomento de tecnologías limpias, que impliquen cambios sustanciales en los patrones de producción y consumo y reduzcan los niveles de contaminación, aún no recibe toda la atención que requiere un patrón de desarrollo sostenible; más bien lo que ha proliferado es el mercado de tecnologías dirigidas a controlar la contaminación una vez que esta se ha producido (tecnologías al final del tubo). (48) En los años transcurridos del presente decenio, un ingrediente básico del llamado "nuevo orden mundial" o de globalización ha sido el aumento de las agresiones económicas internacionales del norte sobre el sur o dentro de la perspectiva Norte/Sur, esto bajo la creciente polarización económica al interior de las sociedades subdesarrolladas; lo que implica un significativo retroceso en busca del progreso en materia de sostenibilidad, tanto al nivel global como regional. Los países industrializados, además de capitalizar en su favor los trascendentales cambios ocurridos en la correlación de fuerzas económicas y políticas en el ámbito internacional, persisten en su propósito de evadir sus responsabilidades ambientales y realizan grandes esfuerzos por desviar la atención internacional hacia aquellos temas ambientales que son de su interés, sin tener en cuenta debidamente los objetivos y prioridades de las naciones más pobres. Muchos analistas y actores en la toma de decisiones de cada región y del mundo aún consideren la dotación de recursos naturales como un dato estadístico generalmente constante, y que, consecuentemente, las fluctuaciones anuales del patrimonio natural no sean incorporadas en las estadísticas económicas a nivel macro. (49) En medio de la aguda competencia por atraer inversiones de capitales extranjeros, muchas veces las naciones receptoras recurren o se someten bajo presión al peligroso expediente de valorar en menos sus recursos naturales, en condiciones de verdadera desesperación económica y por la falta de restricciones para su uso por parte de los inversionistas foráneos, lo que compromete seriamente la capacidad productiva de economías subdesarrolladas. (50) Este enfoque de "economía sin frontera", en relación con el uso indiscriminado de los recursos naturales, guarda una estrecha relación con la visión de mercado y la perspectiva de globalización predominante en diversos círculos internacionales y regionales, en el sentido de considerar a los recursos del entorno como "materia prima libre". (51) Ante estas realidades, en el plano externo se requieren, entre otras cosas, modificaciones sustanciales de las reglas del juego polarizadas y asimétricas que rigen la economía y la política al nivel internacional, de tal forma que se descarte la posibilidad de que un país o un reducido grupo de potencias mundiales pueda decidir los destinos de la humanidad. El enfoque de la sostenibilidad global, basado en los criterios del desarrollo sostenible, supone una reestructuración internacional activa, que garantice la necesaria cooperación y participación voluntaria de todos los países, y promueva un estilo de desarrollo participativo a todas las instancias, hecho que hasta hoy no ha sido realizable. En el orden económico y comercial los países de tercer mundo están en la búsqueda de alternativas a las ventajas comparativas actuales de la región, basadas fundamentalmente en la pobreza (fuerza de trabajo con salarios de miseria) y la explotación excesiva de los recursos naturales (activos naturales desvalorados); así como en logro de una solución socialmente justa al problema del endeudamiento externo, que frene tanto el actual drenaje de recursos financieros, humanos y naturales, como la creciente erosión del patrimonio que heredarían las futuras generaciones. En el plano interno, sería imprescindible un cambio radical en los actuales patrones de distribución del ingreso, como componente básico en el diseño de un modelo de desarrollo sostenible. Los patrones socioeconómicos no sostenibles, con énfasis en el crecimiento cuantitativo, deben ser sustituidos por enfoques que integren los objetivos económicos, sociales y ambientales con una perspectiva de largo plazo y que tomen en consideración los intereses y requerimientos de las amplias mayorías de la población. Además, desde un enfoque de sostenibilidad, se busca asegurar la más amplia participación de la población en los programas de desarrollo; el Estado con una labor clave en el diseño, control y conducción de las políticas de desarrollo y sobre todo esté en condiciones de operar sobre bases de flexibilidad y eficiencia, y de representar los intereses y aspiraciones de la mayoría de la población. En cuanto a las variables demográficas y al vínculo entre población y medio ambiente, se debe tener en cuenta que la reducción de la dinámica demográfica es el resultado lógico de la creación de amplias oportunidades socioeconómicas para toda la población en las esferas de la educación, la salud y otros servicios sociales; por lo que se requiere analizar dichas variables no como elementos aislados, sino como parte de los programas integrales de desarrollo sostenible. (52) Como podrá notarse, las propuestas de transformaciones externas e internas, antes mencionadas, dirigidas a sentar las bases para un desarrollo sostenible en el ámbito global y regional, chocan con los intereses de las clases o grupos sociales que detentan el poder en la mayoría de los países de tercer mundo. En muchas ocasiones, estos grupos de poder, lejos de defender posiciones nacionales o regionales, privilegian sus nexos con el capital internacional, en detrimento del bienestar de las sociedades de sus respectivos países; lo que tiende a impedir progresos significativos en materia de desarrollo sostenible en el contexto regional. (53) Es evidente que un Estado o una sociedad que intenta proteger su medio ambiente e implementa medidas para lograr este objetivo esta, más cerca de la sostenibilidad que otras que no lo hacen, en el caso de Europa, las intensiones y las medidas practicas realizadas tienen un amplio alcance regional. La situación no es la misma en otros continentes y regiones geográficas donde no solamente la posibilidad de consenso político es mínima sino, no existen las condiciones económicas para desarrollar una infraestructura ambiental al nivel regional como alternativa que haga posible la sostenibilidad en el desarrollo y por ello, simplemente se acepta la otra alternativa de desarrollo: la del crecimiento continuo dentro de la globalización como estrategia más inmediata o inevitable, de allí que las intenciones y medidas de carácter medioambiental que se buscan aplicar en esas regiones deben observarse mas bien de acuerdo a la estrategia de desarrollo con la que cada país, que en su grado de dependencia, endeudamiento o necesidad, se ha identificado con planes y resultados específicos, bajo la influencia intereses foráneos que ofrecen soluciones "practicas" pero que dejan de lado sus intereses en el sector de protección medioambiental. Desde luego, que el enfoque de este trabajo, no es analizar las diferencias o los planteamientos nacionales de cada Estado respecto a sus políticas de desarrollo, mas bien se busca reunir los aspectos de consenso, la ideología y las posibles estrategias que den solución a los problemas de desarrollo humano a un nivel global, tanto a corto como a muy largo plazo.
2.10. Desarrollo, sostenibilidad y desarrollo sostenible. En el consenso internacional, la frase "desarrollo sostenible", se ha definido dentro de un espectro de ideas que tratan de unir la terminología sobre lo que es el desarrollo y sobre lo que es sostenible, de modo que ambos términos aparezcan como elementos compatibles. La definición originalmente enunciada para las Naciones Unidas es la siguiente: "El desarrollo sostenible es el desarrollo que satisface las necesidades del presente, sin comprometer la capacidad para que las futuras generaciones puedan satisfacer sus propias necesidades". (Informe Brundtland). Las siguientes definiciones tienen un cierto grado de compatibilidad, con la originalmente enunciada en las Naciones Unidas (54): "La estrategia que lleva a mejorar la calidad de vida, sin rebasar la capacidad de carga de los ecosistemas que la sostienen, entendiendo por capacidad de carga de un ecosistema la capacidad que tiene para sustentar y mantener al mismo tiempo la productividad, adaptabilidad y capacidad de renovación del recurso", (IUCN: Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza 1991). "Un patrón de transformaciones sociales y estructurales económicas las cuales optimizan los beneficios económicos y sociales disponibles en el presente, sin poner en peligro el probable potencial de beneficios similares en el futuro". (Goodland y Ledec, 1987). "El utilizar a las especies y a los ecosistemas con niveles y formas tales que les permitan renovarse a sí mismos indefinidamente para todos los fines prácticos". (Robert Allen 1980). En la actualidad existen numerosas definiciones de desarrollo sostenible, aunque en general todas giran alrededor de la definición original del Informe Brundtland, definición que en sí, entraña una gran ambigüedad, sin precisar su contenido ni el proceso de llevarla a la práctica. El concepto de desarrollo sostenible tiene sin embargo dos tendencias básicas. Primero, la perdurabilidad, donde se entiende el desarrollo sostenible como desarrollo duradero, sostenido a lo largo del tiempo. El segundo es su nivel integral, en el sentido de que abarca todas las esferas de desarrollo del ser humano: la política, la tecnológica, la económica, la social y la ambiental. El desarrollo sostenible debe también entenderse como una serie de procesos complejos, donde los cambios se hacen posibles cuando intercalan y se coordinan los factores ambiental, social y técnico. Las diferencias entre las definiciones son mas bien matices que pueden dar lugar a interpretaciones de crecimiento (unas de más agrado para las instituciones económicas) o de carácter sostenible, (en el sentido ecologista) aunque en ningún caso se podría afirmar que se haya llegado a una formalización del termino más allá de la necesidad de un tibio compromiso político. Desarrollo sostenible como termino institucionalizado en muchos Estados, ha dado lugar a tomar ciertas medidas de regulación en el ámbito nacional y regional con el objeto de lograr cambios en el sentido en el que se interpreta el programa de trabajo de la agenda 21 y sobre todo, según lo que más convenga a los intereses del respectivo país o región que lleva a cabo dichos cambios relativos o infraestructurales. En este contexto se debe observar que, ya que las nuevas corrientes de ideas se enfrentaban al poderoso equipo de los rectores de la economía mundial y su ideal de crecimiento continuo, era imposible que las intenciones renovadoras consiguiesen algún propósito real, sin la venia y la aceptación de aquellos actores influyentes. Surgió así, bajo el calor de los encuentros, una propuesta de conciliación que combinaba el aumento de la producción con el respeto al medio ambiente, es decir la propuesta de definir y establecer reglas para algo que iría a definirse como desarrollo sostenible. Pese a que la nueva definición despertó la desconfianza de los economistas convencionales, así como la de los lideres políticos de los países más grandes, la propuesta fue aceptada como algo a ser realizado a muy largo plazo. Él término desarrollo sostenible ha logrado convertirse a corto plazo en algo ampliamente aceptado, una especie de expresión mediadora que tiende un puente entre la separación y las diferencias entre los economistas y los ecologistas. (55) La definición aplicada al desarrollo en economía, siempre ha sido sinónima de crecimiento, frente a la aceptación generalizada e internacional del término desarrollo sostenible, numerosos autores, han tratado de encontrar una formula mas clara para lo que es desarrollo sostenible indicando que la única forma coherente de desarrollo sostenible es aquella que se refiere a un desarrollo sin crecimiento (echo que evidentemente no ha sido universalmente aceptado). Él término desarrollo sostenible como tal tiene, dentro de las esferas institucionales, mas peso que el termino sostenibilidad a secas. Técnicos y gestores dentro de las aplicaciones medioambientales solicitan sin embargo y cada vez con más fuerza una precisión que hagan operativo el uso de sostenibilidad, más seguro que su combinación con lo que se interpreta como desarrollo, esto al parecer seria imposible sin cambios radicales en el sistema político y económico mundial. (56) 2.11. Problemas de concepto para desarrollo y sostenibilidad. La primera critica al concepto de desarrollo sostenible se debe a su propia ambigüedad formal, como resultado de la unión de los términos desarrollo y sostenibilidad. En palabras de R.R. Norgaard: "La inconsistencia de unir las nociones de sostenibilidad y desarrollo hacen imposible definir el desarrollo sostenible de manera operativa con el nivel de detalle y de control que presupone la lógica de la modernidad" (Naredo, 1996). El éxito del termino es un resultado de un consenso político, mas que de uno de carácter científico, y se ha expresado como éxito por el hecho de conseguir un consenso unánime en la arena internacional dentro de la ONU. Las implicaciones que se desprenden del concepto de desarrollo sostenible son objeto de múltiples y variadas interpretaciones. Aunque todas ellas giren alrededor del mismo deseo de armonizar la definición con las intenciones, bajo el amparo de este termino se esconden modelos que propugnan un crecimiento de la economía mundial varias veces al correspondiente a su medida global actual y modelos cuyos parámetros para el desarrollo sostenible implican un crecimiento nulo de la economía. La amplitud de las interpretaciones que se le da al desarrollo sostenible, parece además crear una especie de fe en las sociedades civiles de los países industrializados, la fe en un crecimiento perpetuo pero regulado y por ello factible de asegurar también el futuro. Surge sí, un elemento importante en esta retórica sobre el desarrollo, y es que existe un implícito reconocimiento internacional sobre la clara existencia de un desarrollo que no es sostenible, es decir, aquel que aun se sigue aplicando al nivel global. Esto significa una preocupación y constante reflexión sobre la viabilidad a largo plazo de los sistemas agrarios, industriales o urbanos existentes hoy y en el próximo futuro, en busca de la infraestructura adecuada para nuestras sociedades actuales.
Según palabras de Nicholas Stern, Economista en Jefe y Vicepresidente del Banco Mundial, "El mundo debe tomar medidas para ayudar a sus habitantes más pobres en el manejo de sus propios recursos y construcción de su productividad e ingresos ahora, a fin de potenciar a estas comunidades y ayudarles a prepararse para las demandas que deberán enfrentar en las décadas venideras. Los países ricos pueden tomar medidas de esa naturaleza si abren sus mercados a las exportaciones del mundo en desarrollo y si abandonan los subsidios a la agricultura y otras barreras al comercio que deprimen los precios y restringen las oportunidades de mercado justamente para aquellos bienes que los pobres pueden producir de manera más competitiva" (67) Sin embargo y de acuerdo con el informe, estas tendencias también dan pie a enormes oportunidades. Gran parte del capital nacional, instituciones, departamentos, tiendas, fábricas y caminos, necesarios para una población en aumento durante las siguientes décadas todavía no existe. Es posible que gracias a un mejoramiento de las normas, una mayor eficiencia y medios más inclusivos y novedosos en la toma de decisiones este nuevo capital social se construya en formas que impliquen menos tensiones para la sociedad y el medio ambiente. De igual modo, el menor aumento de la población significará que el crecimiento económico se traducirá más fácilmente en menos pobreza y mayor ingreso per cápita, siempre y cuando el manejo del crecimiento económico y demográfico de las siguientes décadas haya cuidado los recursos naturales que sostienen el crecimiento o impedido la erosión de los valores sociales críticos, como la confianza. "El mundo de US$140 billones tal y como lo conocemos durante las últimas cinco décadas es simplemente insostenible bajo los actuales patrones de producción y consumo", (68). "Es necesario emprender una gran transformación, que debe comenzar con los países ricos, para asegurar que los pobres tengan la oportunidad de participar y garantizar que el medio ambiente no se deteriore en forma tal de poner en riesgo las oportunidades del futuro". (69). En este sentido, la coordinación mundial y la acción local serán cruciales para garantizar que los avances en los indicadores sociales de los últimos 20 años, como el ingreso, la tasa de alfabetización o el acceso a los servicios sanitarios, no sean revertidos por las presiones del crecimiento demográfico y una expansión económica insostenible. De acuerdo a otro influyente actor del BM, "La Cumbre Mundial de Johannesburgo debería perseguir la meta de establecer alianzas realmente globales, con colaboradores de todos los sectores, que trabajen de manera transparente y justa en pro del objetivo de asegurar que los avances en materia de desarrollo no agoten nuestro medio ambiente y sus recursos ni den pie a alzamientos sociales debido a la exclusión de los más pobres. En la búsqueda de una mejor vida para los pobres, debemos prever un mejor manejo de los recursos públicos más importantes, como el agua, la energía, la salud, la agricultura y la biodiversidad". (70)
Los actuales desafíos son enormes por cuanto el ingreso promedio de los 20 países más ricos supera en este momento en 37 veces el ingreso de las 20 naciones más pobres. Por otra parte, en el mundo 1,3 mil millones de personas viven en tierras frágiles (zonas áridas, taludes, zonas de humedad natural y bosques) que no les proveen el sustento básico. Tanto la brecha entre los países ricos y pobres como la cantidad de personas que viven en tierras frágiles se han duplicado en los últimos 40 años. (71) Cerca del 50% de los productores de humedad del mundo desapareció en el transcurso del último siglo. Se espera que el gasto de agua aumente en un 50% en los próximos 30 años y ya ahora la contaminación y el cambio climático están amenazando los suministros de agua, en particular en África, el Medio Oriente y Asia Meridional. Es probable que antes del 2025, tres cuartas partes de la población del mundo vivan dentro de la franja costera de 100 kilómetros, imponiendo fuertes presiones a los ecosistemas marinos. (72) Desde los años cincuenta se han degradado casi dos millones de hectáreas de tierra en todo el mundo, aproximadamente el 23% de todas las tierras cultivables, pastizales, bosques y montes, y los bosques tropicales están desapareciendo a una tasa del 5% cada diez años. (73) Más de un tercio de la biodiversidad se concentra en hábitats que en conjunto representan ya algo más del 1,4% de la superficie de la Tierra. (74) En el último "Informe sobre el Desarrollo Mundial," el Banco Mundial destaca que la Cumbre de la Tierra realizada en Río de Janeiro hace 10 años ayudó mucho a crear conciencia acerca de los desafíos en materia de políticas que se requieren para lograr un desarrollo sostenible. Desde esa fecha, la necesidad de contar con instituciones locales, nacionales e internacionales más eficientes para implementar estas políticas se ha hecho más evidente, de acuerdo al Informe. (75) El Informe 2003 describe programas promisorios e innovadores que se llevan a cabo en todo el mundo para enfrentar estos problemas y estas iniciativas se emprenden tanto en países ricos como pobres para que el desarrollo sostenible sea una realidad y permita que los pobres participen en el crecimiento económico. "En los próximos 50 años, la población mundial comenzará a estabilizarse y por primera vez en la historia, la gran mayoría de sus habitantes vivirá en ciudades", manifestó Zmarak Shalizi, autor principal del IDM 2003. "Pensando en el largo plazo, pero actuando ahora, podremos aprovechas las oportunidades que se nos presentan para que el desarrollo siga una trayectoria más integral y sostenible y reducir la pobreza de manera considerable durante las siguientes décadas", agregó. El WDR 2003 sugiere que para lograr un desarrollo sostenible se necesitará lo siguiente:
Todo esto, bajo el supuesto de un crecimiento económico continuo, que permita el logro de las reformas respectivas. (76) Son bajo todas las anteriores premisas explicadas en este capitulo, con las que se desea establecer un primer punto de referencia, para establecer las deducciones y explicaciones de otros argumentos, que gradualmente permitan observar, formas alternativas de interpretar la sostenibilidad y el desarrollo y de acuerdo a esto, observar e interpretar la red de relaciones de mutualidad que existen entre la denominada naturaleza como entorno y nuestras actividades técnicas, sociales o económicas. Se busca entender los elementos que den lugar a una forma integral de observar el desarrollo tanto en sus aspectos de aplicación, como en sus formas de interpretarlo y legitimarlo. (77) Universidad de Gotemburgo, Suecia. 2005/04 Comentarios y
referencias:
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