Desarrollo, historia biológica, historia social

 

 

 

Evolución como un proceso filogenético

 

Las poblaciones de diferentes especies conformado un conjunto de supervivencia normalmente ubicada en una región geográfica especifica, puede ser denominada como una sociedad natural de organismos. Esta supuesta región geográfica no necesariamente es delimitada o delimitante, todo dependerá de aspectos tales como, la tipología del medio donde se desarrollan conformando un ecosistema o de colaboración más que competencia entre especies e individuos. Es a este nivel en el que tradicionalmente se estudia la ecología, es decir entender los "mecanismos" que permiten la existencia estructural y funcional de un ecosistema. Y es también aquí donde se descubre, que la ecología es una forma de integrar los conocimientos sectoriales ubicados en la biología, la física, la química, la geología, la teoría de los sistemas y desde luego las formas de información natural que surgen de este proceso integral que, a su vez, debe permitir una interpretación mental y cognitiva, igualmente integral de lo que es y significa la naturaleza de nuestro planeta. (23)

Al observar el significado y el valor de un ecosistema se puede usar las siguientes perspectivas, como:

  • Proceso medioambiental.
  • Dinámica ecológica de las especies.
  • Conformación y dinámica trófica. (24)

De acuerdo al siguiente gráfico:

 

 

Otra forma de estudiar la dinámica de la ecología es analizar la dialéctica entre lo que tiene vida y lo que no tiene vida. Se afirma, sin explicar la causal que da lugar a esta trascendencia, que, el nacimiento de la vida en la Tierra fue el resultado de la asociación de diversos factores biohistóricos, así como, él resultado de la asociación de diversas moléculas, que al adquirir la capacidad de autorreplicarse, también desarrollaron estructuras membranosas que permiten la existencia de un medio interno con condiciones propias frente al medio externo. Se supone que estas asociaciones que dieron lugar a la célula evolucionaron mediante un proceso de "ensayo error" hasta adquirir mayor eficacia frente a los desafíos del medio externo y desde entonces, por proceso de selección, fueron produciendo copias mejor dotadas o adaptadas para asegurar la supervivencia. (25)

 

4.4. Circuitos de información natural y ecología.

Todos los seres vivos tienen una forma de vivir especifica individual y de grupo, que depende de su estructura y fisiología y también del tipo de ambiente en que viven, de manera que los factores físicos y biológicos se combinan para formar una gran variedad de ambientes en distintas partes de la biosfera. La vida de un ser vivo, por lo tanto, está estrechamente vinculada y ajustada tanto a las condiciones físicas como a las condiciones biológicas de su ambiente, es decir a la vida de sus semejantes y de todas las otras clases de organismos integrados a la comunidad en la cual forman parte.

Toda clase de planta o animal, en cada una de las especies, ha sufrido adaptaciones para sobrevivir dentro de un conjunto particular de circunstancias ambientales. Cada cual puede estar preparada especialmente en sus adaptaciones al viento, al sol, a la humedad, la temperatura, la salinidad y otros aspectos del medio ambiente físico, así como adaptaciones a otras plantas y animales específicos que viven en la misma región.

La ecología, al disponer del estudio científico de las relaciones de mutualidad entre los organismos y sus ambientes, y por tanto al tratar de observar todos los factores físicos y biológicos que influyen en estas relaciones de mutualidad, permite, mediante una representación mental integrada, (cognitiva,) descubrir un sistema de información natural, un sistema que en sus complejas relaciones de intercambio y mutualidad; Mantiene, desarrolla y evoluciona la vida. (26)

Las relaciones entre los organismos y sus ambientes, son, según la teoría de la evolución, el resultado de la selección natural y las mutaciones, de lo cual se desprende que todos los fenómenos ecológicos tienen desde allí, su propia y adecuada explicación evolutiva. Del mismo modo la cognición en su amplio espectro de percepción y comprensión e integración, une el resultado de todas sus experiencias sensoriales y mentales en una sola central bajo el criterio del individuo pensante. (27)

Los estudios de la ecología, muestra que cada especie mantiene relaciones de distintos tipos con otros elementos del ecosistema: la planta no crece en un único terreno, aunque en determinados suelos prospere con especial vigor. Tampoco, en general, el herbívoro se nutre de una única especie vegetal y este, no suele ser tampoco el componente exclusivo de la dieta del carnívoro. La red trófica, contemplando un único pero importante aspecto de las relaciones entre los organismos, nos muestra lo importante que es cada eslabón para formar el conjunto global de un ecosistema.

Del mimo modo se puede observar que, a semejanza con el sistema biosférico, los procesos de la mente humana, no son solo relaciones laterales de conjunto, sino relaciones entre sistemas y subsistemas mentales en busca de diferentes alternativas de solución frente a un problema del entorno. (Tanto externo como interno) (28).

La productividad natural, es, por otra parte, una característica importante de las poblaciones y de los ecosistemas que deben servir como índice para definir el funcionamiento de cualquier sistema biosférico y de allí para cualquier aplicación de carácter artificial. Su estudio, hasta hoy mas bien ha sido utilizado al nivel de las especies, cuando esto a sido de interés para el aprovechamiento artificial. (Agropecuario, económico). (29)

 

Fig. Proceso de producción natural: Desarrollo/producción anual de plancton ( Russel-Hunter 1970. Mar de Escocia)

Las plantas tanto como otros organismos autótrofos, tienen la capacidad de sintetizar su propia masa corporal a partir de los elementos y compuestos inorgánicos del medio, esto lo logran en presencia de agua como vehículo de las reacciones y con la intervención de la luz solar como fuente energética única para la existencia de éstas. El resultado de esa actividad, es la aparición, reproducción y desarrollo de los tejidos vegetales: Esto es: existe una relación directa entre lo que la ecología define como producción natural, de un medio a otro, y el desarrollo natural óptimo que cada medio, en forma de población comunidad o hábitat obtiene para la satisfacción de sus necesidades.

En el caso de los vegetales, estos, se dice, constituyen la producción primaria de nuestra biosfera. En realidad la "producción" primaria para dar vida, proviene del sol, en conjunto con las particulares condiciones geofísicas y geoquímicas del planeta Tierra. (30)

Los animales herbívoros aprovechan los compuestos orgánicos de los vegetales para crear su propia estructura corporal, que en algunas circunstancias servirá también de fuente energética en la satisfacción de las necesidades de supervivencia y/o desarrollo de otros animales. Esta es considerada como una forma de producción secundaria.

En ambos casos, la proporción entre la cantidad de nutrientes ingresados y la biomasa producida nos dará la llamada productividad natural, que mide la eficacia con la que un organismo puede aprovechar de sus recursos tróficos, esto fundamentalmente Sin perturbar el proceso cíclico de su hábitat, pero junto al conjunto de organismos y el medio físico en el que viven conformando el ecosistema, por lo cual la productividad aplicada al conjunto de todos ellos nos puede servir como punto de referencia para obtener parámetros de relación que expliquen las diferencias y similitudes de lo que es la productividad natural frente a lo que estableceremos como productividad artificial.

Es sobre estos aspectos comunes de productividad y necesidad con los que prácticamente trabajan todas las ciencias de la modernidad o de la era del industrialismo, que es posible iniciar un primer acercamiento entre estos aspectos comunes sobre el funcionamiento ecológico de nuestro planeta y su importante relación con nuestra condición psicológica y cognitiva.

De acuerdo al estudio de A. Maslow, existe una relación entre la satisfacción de las necesidades humanas, el equilibrio psíquico y el entorno donde ellas se satisfacen, esto, como fundamento para explicar una forma de desarrollo psicológico y cognitivo más pleno y en relación con el entorno: (31)

 

La figura arriba, basada en la Pirámide de las necesidades de Maslow, servirán como base de relación, para explicar, no solamente la acción de mutualidad constante entre el medio ambiente y el equilibrio entre sistemas naturales con el desarrollo humano sino también las relaciones que existen entre la cognición humana y su entorno biosférico y geológico. (32)

En el funcionamiento de todo ecosistema, el conocer de que modo la energía solar alimenta y da lugar a las transformaciones del sistema natural, permite unificar el criterio de interpretación de totalidad en las relaciones de mutualidad que existe para el sostenimiento de la vida en la Tierra. Un trabajo extraordinario que ha tomado millones de años, el cual fluyendo por los distintos niveles de su organización, tanto simple como compleja, establecen la imagen de un contenido integral y holistico como fundamental para la vida, desde donde cada sector en su productividad natural, se adapta, y en sus relaciones de ecosistema, permite la sostenibilidad de la biosfera y la de cada uno de los seres vivos individuales.

En términos bastante deterministas, la productividad de la naturaleza es uno de los parámetros más utilizados para medir la eficacia de un ecosistema, calculándose ésta en general como el cociente entre una variable de salida y otra de entrada. (33)

Al nivel unicelular, tanto en organismos animales como vegetales, las relaciones entre los distintos individuos presentes en un medio determinado vienen condicionadas principalmente por factores de tipo físico y químico. Sí su hábitat es el agua, donde suelen formar parte del circuito dependiente del plancton, por ejemplo, la rápida multiplicación de estos organismos puede provocar, en ambientes reducidos una cantidad excesiva de residuos metabólicos o un agotamiento total del oxígeno disuelto que provoque su muerte. La relación entre cada organismo unicelular esta condicionada al medio común que comparten y se relacionan con los de otros organismos.

En el caso de los organismos de mayor complexidad biológica, de formas pluricelulares, cualquier relación entre individuos de una misma especie lleva siempre un componente de cooperación y otro de competencia, con predominio de una u otra en casos extremos.

La colonia es un tipo de relación que implica estrecha colaboración funcional e incluso cesión de la propia individualidad. (34)

En los vegetales superiores, debido a la incapacidad de desplazamiento, surgen formaciones en las que el conjunto crea las condiciones adecuadas para cada individuo, por lo que se da la cooperación ecológica, al tiempo que se produce competencia por el espacio.

En el reino animal nos encontramos con sociedades, como las de hormigas o abejas, con una estricta división del trabajo. En todos estos casos, el agrupamiento sigue una tendencia instintiva automática.

En la medida que se asciende en la escala zoológica encontramos que, además de ese componente mecánico de agrupamiento, surgen relaciones en las que el comportamiento de la especie desempeñan un papel creciente.

Algo similar sucede en los rebaños de mamíferos. Entre muchos carnívoros y, en grado máximo entre los primates, aparecen los grupos familiares que regulan sus relaciones, y en este caso, factores como el aprendizaje de las crías, el reconocimiento de los propios individuos y otros aspectos de los que estudian el comportamiento mutual y sobre el entorno, se descubre que estas actitudes pasan a ser nuevas estrategias en la necesidad y capacidad de supervivencia de grupo.

En estos, pueden primar el interés por el alimento o el espacio y de allí la competencia, aunque en muchas ocasiones, para conseguir ciertos fines se recurre a compromisos que se manifiestan en asociaciones del tipo de una simbiosis o de parecidas características.

Dentro de estas relaciones se deben incluir todas aquellas, directas o indirectas entre individuos de la misma especie o de especies diferentes, tales como el parasitismo y la depredación, la necrofagía o el aprovechamiento de otros organismos para conseguir protección, lugar donde vivir, alimento, transporte, etc. Estas relaciones no siempre son destructivas, sino que establecen los flujos de energía dentro de las redes tróficas y por tanto contribuyen al proceso cíclico y la estructuración de todo ecosistema.

Las relaciones en las que intervienen organismos vegetales son más estáticas que aquellas propias de los animales, pero ambas son, el resultado de la evolución del medio, sobre el cual, a su vez las especies actúan, incluso modificándolo, en virtud de las relaciones que mantienen entre ellas.

Una población ecológica, puede definirse como un grupo de organismos de la misma especie que ocupan un área dada. En ella se observan características y funciones como grupo o totalidad más que las de cada uno de los individuos que las componen, como:

  • densidad de población, frecuencia de nacimientos y defunciones,
  • Distribución por edades, ritmo de dispersión, potencial biótico y forma de crecimiento. Si bien los individuos nacen y mueren, los índices de natalidad y mortalidad, no son características del individuo sino de la población global.
  • Las relaciones entre población y comunidad son a menudo más importantes para determinar la existencia y supervivencia de organismos en la naturaleza que los efectos directos de los factores físicos en el medio ambiente.

Uno de los atributos importantes dentro de los estudios ecológicos, es la densidad, o sea el número de individuos que habitan en una unidad de superficie o de volumen. (35)

La tasa de nacimientos o natalidad, de una población es simplemente el número de nuevos individuos producidos por unidad de tiempo. La tasa de natalidad máxima es el mayor número de organismos que podrían ser producidos por unidad de tiempo en condiciones ideales dentro el medio natural donde viven y cuando no hay factores delimitados.

La mortalidad se refiere a los individuos que mueren por unidad de tiempo. Hay una mortalidad mínima teórica, la cual es el número de muertes que ocurrirían en condiciones ideales, consecutivas exclusivamente a las alteraciones fisiológicas que acompañan el envejecimiento.

Disponiendo en gráfica el número de supervivientes de una población contra el tiempo se obtiene la curva de supervivencia. De esas curvas puede deducirse el momento en que una especie particular es más vulnerable. Como la mortalidad es más variable y más afectada por los factores ambientales que por la natalidad, estos tienen una enorme influencia en la regularización del número de individuos de una población. (36)

Se usa el término potencial biótico o potencial reproductor para expresar la facultad privativa de una población para aumentar el número, cuando sea estable la proporción de edades y óptimas las condiciones ambientales. Cuando el ambiente no llega a ser óptimo, el ritmo de crecimiento de la población es menor, y la diferencia entre la capacidad potencial de una población para crecer y lo que en realidad crece es una medida de la resistencia del ambiente. (37)

 Del capitulo 4, Condiciones cognitivas, sec. 4.3 y 4.4.

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