• Nuestra conducta de especialistas redujo la historia a "la narración de acontecimientos pasados y hechos memorables". Esa narración siempre ha dependido de actores influyentes, quienes determinaron y determinan que hechos memorables, serán descritos. Esta condicionante ha dado lugar a enormes vacíos en el contenido de lo que realmente debe contener la historia, esa historia conjunta e integral que en su validez de síntesis y análisis nos pueda dar la proyección cada vez mas sabia y racional de lo que debemos hacer para corregir nuestro futuro.

• Tenemos que entender que todos nuestros conocimientos tienen que ver con la historia, nuestra historia biológica, la historia de nuestro planeta, la historia del despertar consciente de cada individuo, o la historia de cada individualidad perdida bajo el yugo de cualquier estructura jerárquica. Estructura que en sus limitaciones determina que el desarrollo humano pasa a ser una burla y no una realidad histórica en función de la evolución.

• Ya que es dentro de la dimensión del tiempo, que nuestro quehacer se hizo real, es y fue, la suma de muchos de esos acontecimientos hicieron el hoy y buscaran múltiples en sus vectores de fuerza, llegar con sus cargas y/o experiencias al mañana, es dentro de esta perspectiva que es necesario establecer una historia nueva, propia, profunda, individual, en constante evolución, como un desafío. Esa historia que basada en la suma de una especie de historia psicológica (saber lo que uno es y quiere ser) , una historia social (entender la solidaridad humana en su labor  de desarrollo) y una historia del entorno, (la historia de nuestro mundo de la vida) permitirá proyectar una posthistoria (es decir, saber lo que depara el futuro como consecuencia de nuestro actuar individual y colectivo de ayer y hoy)

• Quien desea profundizar dentro de una nueva visión de lo que es HISTORIA, tiene que comprender la historia de nuestro entorno en su perspectiva geológica, ecológica, biológica, psicológica cognitiva y social. Es mediante la integración de todos esos aspectos que la historia se hace sustancial, fundamental y consecuente.

Julio Alberto Rodríguez