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Poesía Crítica. |
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Un día SANTIFICADO.
Aquel día tan importante, que nadie nombre al gringo bruto, canalla, fanático, y lleno de piraterías
Que nadie nombre, aquel energúmeno proveniente de la civilización hipócrita; aquel aborrecido por el alma de la multitud humilde.
Que nadie nombre al cerdo esclavista, su pandilla de apartheid y sus fanáticos racistas.
Que no se nombre a esos, energúmenos o serviles que hicieron gigante a la civilización de hoy prostituida. Aquella llena de parásitos insaciables, que convirtieron sus vidas y las de otros en pestilentes cloacas.
Que nadie nombre a todos esos despreciables enemigos de la vida, aquel día certero, único, no lejano de la libertad continental.
Aquel día y no cualquier otro, se hará infinita la alegría y despertaran bajo la sombra del bendito algarrobo todos los héroes asesinados.
Que nadie hable, Ni nombre entonces aquel día, de la basura comerciante, del prestamista de alimentos y del exportador de armamentos.
Que nadie nombre al canalla banco mundial del abuso, ni al fondo mundial de inversiones, de créditos, deudas y asesinatos.
Tampoco se nombre aquel día, al Vaticano hipócrita que vendió la sangre de Cristo al mejor postor del momento.
Aquel día, y a partir de aquel día, nuestra sangre fluirá por venas propias. Y los niños correrán por jardines sin fronteras.
Aquel día, Cada cual en busca de nuevas respuestas, tendrá dentro del trabajo creativo, una constante respuesta y podrá amar, sembrar, y realizar intensamente los días, conformados en armonía.
Aquel día, y ningún otro tanto con dolor como con alegrías finalmente lograda, será un día libertario.
Aquel día, de márgenes continentales, tendrá el signo de un día santificado por creyentes verdaderos, aquellos, que hicieron sus sacrificios Con sencillez y hermandad.
------------------------------------- (Actualizado 1/5/2006) |