|
Poesía Crítica |
|
La carga de los días
Había aprendido poner los días de mi vida en la bolsa de los deberes y para las noches con sus obscuros designios donde el pecado esperaba, a pedir perdón de antemano.
Había aprendido muchas cosas sin sentido. Me habían entrenado, me habían engatusado a un mundo de diligencias para poder elegir, inevitablemente, entre ser un puerco rico o un harapiento honrado cargado por sus miserias.
Los jerarcas y sus sabandijas, día tras día habían hecho de mi sincero amor por la vida un reglamento infernal en codicias y pecados embebido.
------------------------------------- |