Unidad e independencia de los pueblos en América LatinaEn Sonido MP3: Primera parte:  Segunda parte:
  Muy buenas tardes,    

 Desde el tiempo de los procesos de independencia continental, pasando por la primera y segunda guerra mundial, hasta el presente siglo, nuestra región geográfica y social denominada como America Latina, fue victima de crecientes formas de intervención y agresión foránea encabezadas por los Estados Unidos de America. Estas formas de conducta imperial y neocolonial no terminan, surgen hoy, de parte de este sistema imperial y sus aliados occidentales, nuevos métodos y estrategias para someter nuestro continente, su gente y sus recursos a insaciables y mezquinos intereses propios de USA y Occidente en busca de recursos.

Debemos entender que Occidente y USA, es la suma de acontecimientos históricos a partir de condiciones enfermas y traumatizadas. Las anomalías del pensamiento occidental se inician en un oscuro pasado cultural y de costumbres, fundamentado en normas religiosas dogmáticas. Un subsuelo ideológico fanático y fascista bíblico de un antiguo testamento que da lugar al subconsciente colectivo aberrante, insano y acumulador del hoy llamado "primer mundo". Da lugar a seres humanos ordenados en jerarquías y sometidos a un orden, donde unos se dan el derecho del abuso sobre otros bajo el encargo de un Dios caprichoso y racista. Base ideológica de mas de 7000 años de antigüedad, creador de normas inhumanas, diferencias y odios de unos contra otros. Ideología que en su interacción, legitima el derecho a explotar y  a justificar explotadores sobre explotados. Un bárbaro marco de ideas que da lugar a reglas,  leyes, normas, tradiciones y costumbres. Fue la fuente de los sistemas parásitos para conforman Imperios.

La Europa de hoy, surgía dentro de esta caja negra histórica, embebida en esa interpretación; ese Dios que premia materialmente a sus predilectos y castiga a los no elegidos. Bajo esta absurda construcción originalmente hebrea, de premio material para unos y de trabajo obediente para otros, se consolida la barbarie "civilizada" de Europa, da lugar a su oscurantismo, sus guerras mundiales y a una total falsificación de lo que fue la doctrina humanista de Cristo. 

El trabajo destructivo sobre la naturaleza, permite los "milagros" de lo técnico, fue fácil después organizar con lo técnico en esta agresiva civilización, gigantescas estructuras social económicas de control, abuso y refinada esclavitud extensiva.

En el caso del nuevo continente, esta barbarie, dio lugar al privilegiado centro, frente a la periferia, al primer mundo de vencedores frente al tercer mundo de perdedores y colonizados.  Se consolidaba una demarcación inhumana impuesta sobre los seres humanos, demarcando límites geográficos absurdos. Bajo la explotación y el parasitismo ya no solo de individuos sino de regiones enteras.

Genocidio,  racismo,  elitismo, discriminación e injusticia institucionalizada, se aplican a nombre de las reglas del poder "civilizado del centro". Las terribles marcas de una forma global y enferma de pensar, define  progreso y desarrollo solo para unos pocos, pero en si contiene un accionar traumatizado, egoísta y suicida de vivir la vida.  Esta llamada "civilización occidental" fue acumulando una enorme crueldad en su doble rasero. Utilizo el nombre de Cristo para instituir su organizada, avarienta y crónica maldad sobre la humanidad. Esta civilización actual era y es en realidad un enorme retroceso mas que un avance civilizador. 

Acontecimientos históricos brutales como, los mas de 500 años de invasión y ocupación opresora, así como intervención imperialista sobre el nuevo continente, confirman claramente el destructivo modo de vida estructurado por Europa en su historia anormal y brutal,  en aquel entonces en expansión por el mundo.

Repetimos: el aberrante modo de ser y accionar europeo;  genocida, avariento y lleno de abusos, se había impuesto sobre el resto del mundo y sus sobrevivientes, dando lugar a ideologías destructivas y a una dura labor esclava. Conformaron culturas descabezadas; nos entrenaron a gritar loas a la bárbara cultura invasora. 

En el crisol de ese cruento e inhumano encuentro, se fue conformando sin embargo un gradual antitodo para esos terribles males. Se conformaron los medios contra los traumas a los que esta gente dio lugar. Este cruento encuentro permitió entender que era necesario, terminar con toda desigualdad, toda crónica explotación sobre nuestros pueblos y su naturaleza continental viva. En lo fundamental, impedir la depauperación suicida sobre nuestra gente y sus recursos, y esto con nuevas, autóctonas y revolucionarias ideas. 

La historia de las desgracias traídas por "los colonizadores", nos inmolo en genocidio e injusticias, pero por ello mismo, al reencontrar nuestra identidad perdida,  podemos cantar con amor y espontáneo entusiasmo este nuestro reencuentro de pueblos hermanos y su camino hacía la unidad continental. Son los pasos para la plena liberación continental y el correcto progreso humano.  Nuestra historia continental, sembrada de mártires, héroes y seres honestos, permite mas pronto que tarde, en esa su acción evolucionada multiplicar por miles sus buenos frutos.

Nuestra historia se conforma frente a la otra foránea, esa que se incrusto entre nosotros. Esa otra historia, de estúpidos invasores y ocupantes, aun se sostiene con sus garras a ciertos niveles de poder, usa, el control de la información, engaña y miente, envenenando y produciendo conflictos y llagas sociales, enfrentando países hermanos y ciudadanos de una misma región.

Esa historia denigrante, esa "colonizadora" y parásita, va a los archivos de reciclaje del basurero de los acontecimientos humanos de nuestro continente.

Es necesaria una tarea diaria el estudiar y analizar la barbarie europea que se incrusto en este continente. El avasallamiento de nuestro continente muestra a esa barbarie, en su desnuda y horrible proporción.  Y fue y aun lo es, el sacrificio de grandes hombres y mujeres de gran valor moral y humano, los que dan graduales respuestas, cada vez más correctas enfrentando los males y perversiones foráneos sobre este continente.

El trabajo sacrificado de nuestros pueblos, el trabajo en desarrollo diario y sostenible en función de una nueva civilización con honradez catalogada como humana, es y será nuestro premio y objetivo; Será la respuesta clara a la actual de saqueo y depauperación proveniente del llamado primer mundo, ese mundo de suicida naturaleza.

Sabemos que, lo originado hoy sobre el nuevo mundo, no se podrá borrar de nuestra historia continental, ni hoy ni después de la consolidación de la segunda y definitiva independencia del nuevo continente: Pues, son esos antecedentes del enfrentar heroico, que hacen reales las ideas y un mundo mejor se consolida. Las ideas, el trabajo, el amor, el arte y la música en sus nuevas relaciones justas y creativas unen nuestros pueblos en su evolución de futuro, construyen un todo social que ya ningún imperio o sistema opresor lo podrá detener.

Por ello, y ahora, cuando  esa masa, de la mal llamada America, esa masa de pueblos explotados y engañados, esa masa que se mueve en su accionar revolucionario. Esa masa que ha dejado de ser anónima, levanta cabeza con orgullo, y sus banderas son banderas de liberación autentica y definitiva. Esa masa continental de hermanos sufridos en sus fronteras naturales y sin límites, va tomando la responsabilidad de conformar su propia historia.

Esa masa de mujeres y hombres de hoy y del futuro, que antes cantaba con tristeza en su sombría y taciturna existencia, esa masa se levanta de un extremo a otro. Y en este continente de enormes contrastes e injusticias pero también, en este continente que va conformando pueblos de heroicas y revolucionarias propuestas, se va construyendo y haciendo realidad sus sueños de justicia y libertad.

Porque como dijo uno de nuestros grandes héroes:

ahora por los campos y las montañas de América, por las faldas de sus sierras, por sus llanuras y sus selvas, entre la soledad o el tráfico de las ciudades, en las costas de los grandes océanos y ríos, se estremece este mundo lleno de corazones hermanos, con los puños calientes de deseos de luchar, de morir por lo suyo, de conquistar sus derechos, mas de quinientos años burlados por unos y por otros.

Es ahora, cuando los pueblos se organizan para enfrentar nuevos riesgos, es ahora también cuando el enemigo de estos pueblos, el Imperio de maldad,  genocidio y  esclavitud entra en su ultima fase histórica; en su decadencia destructiva, ese imperio y sus secuaces unen sus maquiavélicos recursos. En sus últimos y desesperados intentos quieren unir fuerzas para un pacto de guerra diabólico.

Sí, surgen nuevos y sorpresivos peligros para nuestros pueblos, se miente, se engaña, se usan medios globales de prensa e información corruptos, comprados vergonzosamente, mecanismos internacionales inmorales, descarados espías, agentes disfrazados en organizaciones religiosas, mercenarios asesinos y mecanismos de ayuda o de prestamos, todos, son la quinta columna global del voraz enemigo.

Se intenta detener la marcha de gentes de nuestros pueblos con alma gigante, se intenta detener a sus intelectuales concientes que aprenden diariamente a enfrentar los nuevos y arteros ataques, pues la independencia real y definitiva de America Latina esta en marcha y su meta final es la unidad, hermandad e independencia de sus pueblos.

El gran camino de este nuevo mundo se va abriendo en su providencia de futuro, porque sus pueblos maltratados y despreciados por el imperialismo, sus lacayos y sus multinacionales, esos nuestros pueblos, dejaron de ser el rebaño asustado y sumiso. Ahora estos pueblos, están armados de sincera valentía y tienen un nuevo camino, el gran camino de reivindicación y justicia social con amplias márgenes continentales.

Ahora, frente a nuevos o viejos desafíos de colonizadores y del Imperio que lleva al mundo al suicidio, conformamos nuestra enorme fortaleza. Son nuestros pueblos de gente buena y corazón generoso los que están dotados de esa fuerza, ya que el crisol de ellos, su crisol se forma de mártires, de héroes y de seres humanos con grandes ideales. Son todos aquellos elementos de la vida y el amor fraterno, que dan tal fuerza a nuestra historia, que en su dirección de futuro tienen la promesa de un mundo nuevo promisorio, dan sentido y razón a toda su sufrida historia.

Sabemos que el imperio y sus secuaces, gritan por sus falsos valores impositivos de "libertad y democracia",  gritan para defender sus habilidades de consumo, de oferta, presión y corrupción. En su avaricia y sus siete pecados capitales quieren ellos imponer sus organismos espurios y hasta sus armadas controladas bajo sus designios. Ese mundo de "primera", ese mundo de parásitos, habla y mastica su estúpida democracia, sus derechos humanos o su libertad de expresión, que es de cloacas, mientras se dedica con descaro y crueldad a guerras declaradas o secretas, se dedican al uso de mortales e inteligentes armas bestiales o se entregan al placer enfermo de torturar seres humanos, al mismo tiempo que viven en su glotonería para satisfacer su compulsiva maldad  económica que asesina millones de seres humanos.

Que terrible hipocresía, que maldad.

Estos "seres civilizados de occidente",  son enemigos de nuestros pueblos, son los fariseos globales de hoy y siempre. Estos mismos "seres" son los que en el pasado crucificaron a Cristo y supieron con saña enferma falsificar sus doctrinas. Estos son nuestros enemigos ya que ellos son los bastardos del oscurantismo, son los cruzados del racismo, los buitres de las matanzas en guerras mundiales, los parásitos de la esclavitud económica y de las aberraciones de todo tipo. Son todos aquellos que llevan al mundo humano y al mundo natural al caos y al suicidio.

Ahora, en la arena mundial de los acontecimientos, surge nuestro nuevo continente para asumir un reto,  el reto de conformar una nueva civilización. Una civilización verdaderamente humana, conciente de su gran labor de evolución para si y para su entorno de vida. Busca el desarrollo de la inteligencia individual y social dedicada a su entorno natural, aquel que permite y permitirá la vida en su largo recorrido evolutivo.

 

Julio Alberto Rodríguez

Para Supervivencia