- La sabiduría no es un titulo académico, tampoco proviene de ese proceso de estudios normativos que funciona siempre bajo intereses de poder jerárquico.

No es sabio el que simplemente sabe leer y escribir y mucho menos aquel que tiene dinero para decir que es sabio.

Es sabio aquel que entiende y ama en forma integral la dinámica del existir propio instante a instante frente a la dinámica con igual contexto del entorno y sus semejantes y con ello puede responder con sus actos al gran respeto por el proyecto de vida en evolución y a su perspectiva futura.

Si existe o existiera un gobierno sabio, este gobierno sería el último y no el primero en adquirir beneficios granjerías o ventajas para sí.

Por ello solo un pueblo que entiende en que dirección están sus facultades potenciales para la sabiduría entiende el contenido de sus pensamientos y obras y puede ver también las facultades de su gobierno, si este es necesario, como el ejemplo de la humildad y de dar humildad mediante el amor y el trabajo diario hacia su pueblo.

La burla de los "sistemas democráticos" es que siempre se eligen marcadas bestias de un orden jerárquico, son los abusivos, los oportunistas, los energúmenos que concentran el poder inicuo, ese poder que permite mentiras, abusos financieros, organismos de violencia, control sobre recursos y vidas humanas.

La democracia, especialmente el fatal modelo de "democracia occidental" es un criminal delito que ha engañado al mundo durante estos dos últimos siglos.

No se pueden tener plutócratas que gritan o afirman ser demócratas,  como tampoco se puede decir que es un día asoleado cuando en realidad es una noche oscura y fría como la muerte.

El ser humano ha sido engañado, al suponer que es libre, que es educado, que es sabio y que además vive en un lugar o un  país democrático. Que salvaje afirmación falsificada que normalmente es alimentada a costa de todos los miserables del mundo, allí donde realmente puede surgir un día de verdad la sabiduría.