Condiciones cognitivas para un desarrollo humano integral. |
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4. Interpretación critica de legitimidad. 4.1. Legitimidad de control permanente y su implicancia. Se da legitimidad con el bautizo, el derecho a voto, el documento de identidad, la moneda de intercambio y los recibos de pago, en esos procesos periódicos o de instante a instante, se reconoce implícitamente la legitimidad del sacerdote, el jefe de Estado, las autoridades, la economía o las jerarquías establecidas como sistemas normativos de control, limitadoras del libre albedrio individual. Este proceso de legitimación sobre distintos niveles de acción y decisión humana, que neutralizan el libre albedrío humano, incluye por lo menos cuatro niveles de acondicionamiento implícito:
Se da legitimidad al uso de la violencia directa, indirecta y estructural mediante la existencia de un orden policial, político, militar y en especial un orden económico. La guerra como también la paz, adquieren de este modo una forma de legitimidad estructurada que se expresa mediante una serie de interpretaciones institucionales, propias de quienes actúan a nombre de dicha institución. (2)
Pero, todo mecanismo institucional y estructurado bajo la base de intereses específicos, representan siempre, en sí, intereses de grupo. Intereses de grupo que en su forma más simple se podrían dividir entre aquellos que legitiman y determinan sobre lo que es legitimo, y el resto de los seres humanos no incluidos en el derecho de legitimar (evaluar) por sí mismos sobre cómo actuar libre, individual y soberanamente en su entorno social, natural y/o cosmológico. 4.2. Legitimidad e interpretación cognitiva. Él término de legitimidad se sobreentiende generalmente como una forma de expresar (3)
Sin embargo, ninguna de las expresiones anteriores, profundiza sobre el origen, sentido o el significado de legitimar, es decir el carácter único de dar valor normativo o de costumbre a una interpretación mental limitada de la realidad, impuesta para ser rama de referencia única, externa o interna en el individuo. (4) Es precisamente en relación a esta ultima expresión de lo que es propuesto como legitimo, que se llega a la conclusión de que son ciertas formas de interpretar la realidad, las que pasan a ser legitimadas por una minoría de actores influyentes, para convertirla en estimulo condicionado sobre la totalidad de los individuos, dentro de una conformación social. (5) Esa legitimidad se hace costumbre, regla, tradición, imposición y uso, dentro de un consenso inicialmente minoritario, que normalmente lograr un carácter mayoritario, en la rutinización de las costtumbres sobre la formación de culturas. De acuerdo a la anterior premisa de carácter cognitivo, en la que el interpretar de un individuo o a lo más, el interpretar de un pequeño grupo de individuos en un momento histórico dado, pasa a convertirse en algo legitimado, es cuando se marca ciertas etapas de relación tanto funcional, como histórica en nuestras relaciones con el medio ambiente y de relación interpersonal. Ya que este comportamiento humano en busca de nuevos grados de legitimidad ha llegado a crear sistemas complejos, los que caracterizan la conducta humana en relación con su entorno y de allí, establecen diferencias entre la conducta legitimada y la conducta natural, o de estado natural con frecuencia observada como algo negativo, hostil, primitivo, bárbaro o ilegal. En los aspectos mencionados arriba, es la capacidad cognitiva de organizar y poder planificar necesidades presentes e intereses futuros a corto plazo y dentro de un circuito de relaciones con limite, (formación de un sistema artificial) bastante diferentes a las que existen en la naturaleza "per se", los que determinan la existencia de reglas y comportamiento regulado y delimitado. Comportamiento que para lograr consenso social deben adquirir diferentes formas de "legitimidad". Legitimidad que, no está en función del valor inherente y natural propio de la perspectiva evolutiva de la vida. 4.3. Legitimidad como estrategia institucional. El problema de la capacidad de legitimar y el hecho de aplicarla en la vida diaria de una sociedad con todos sus integrantes, se encuentra con frecuencia en que los intereses organizados y/o planificados y legitimados, que empiezan como las necesidades de un grupo de interés creado a corto plazo, están en conflicto con los intereses o necesidades de una mayoría y/o en contraste con el provecho suficientemente amplio propio de las necesidades de supervivencia general y equilibrada del ser vivo, así como del logro trascendental, dinámico y emergente de estar aún más conscientes, sobre la condición del sí y del entorno en su perspectiva de evolución a largo plazo. Dentro de las ciencias económicas, todas las teorías económicas se basan en la premisa de que las necesidades materiales del ser humano deben ser satisfechas dentro del margen de tiempo más favorable posible para los que disponen de esas posibilidades de acumular, pero al mismo dan lugar a una depauperación general como producto reactivo. Mediante esta condicionante se puede acelerar y acrecentar un "valor" o un precio, a obtenerse como transacción satisfecha lo más antes posible. Este acondicionamiento, es visto como "un feliz acontecimiento económico" de condiciones "legitimas" en la necesidad de crecimiento o desarrollo infraestructural, pero a su vez debe ser visto como una fuerza de muy bajo valor evolutivo, ya que, con este proceso, se hace un uso compulsivo o de presión constante sobre los instintos y temores más primitivos del ser humano, así como da lugar al desarrollo de las peores rutinas sociales basadas en la competencia, avaricia y egoísmo. (6) Nuestra percepción cognitiva natural, por otra parte, tiene una clara perspectiva biohistórica, pero al existir una especie de frontera o norma delimitante, donde somos educados, entrenados, adaptados y establecidos en un sistema social, nuestro desarrollo cognitivo es reducido al comportamiento, reglas, principios y artefactos creados por nosotros como sistemas de dominio. Estos artefactos, objetos y reglas, en su contenido limitado a una función específica, son el resultado de diferentes grados de construida "intensión" sobre el objeto, son interpretaciones mentales temporales de observación. Lo construido y su intensión, son algo físico, y tienen relaciones de mutualidad física que en su delimitación llega a condicionar las relaciones entre al interpretación mental, el medio natural y nuestra evolución biológico ecológica. (7) Ese mundo de interpretaciones aplicadas y legitimadas, que en sus relaciones de mutualidad, (como artefactos, mecanismos técnicos y económicos, así como sistemas de infraestructura), actuando de forma cada vez más autónoma, dan lugar a los efectos consolidados sobre nuestra forma de pensar y dar conceptos a "nuestro mundo sistema" como la única cosmología existente. De este modo, en el proceso cronológico, nuestras reglas y mecanismos son una especie de suma resultante y acumulativa de constantes interpretaciones relativas, limitadas y sectoriales. Ellas serán producto de cada corto despertar consciente frente a un entorno cosmológico ilimitado en su condición externa, pero no en su condición de aplicaciones económico-sociales permanentes. Por ello nuestras ideas y modelos son deterministas, y sus construcciones no pueden estar incluidas en el proceso ecológico a favor de la vida y de la evolución. La posible legitimidad a largo plazo, aquella que podría pretender dar lugar a la continuidad generacional de la vida, sus relaciones de sostenibilidad o de carácter ecológico y sus perspectivas evolutivas a muy largo plazo, se han convertido en un sistema de legitimidad institucional y una estrategia ideológica de promesa, y no de acción real y colectiva, ya que es un sistema cerrado o paradigmatico: La institución, convierte las perspectivas a largo plazo en un a especie de "anzuelo" social-político, para lograr que los objetivos o intereses a corto plazo sean llevados a la practica en plazos y espacios específicos bajo la difusa promesa de una estabilidad futura. (8)
Fig. Los vínculos necesarios y casi únicos del ser humano de la modernidad, se desarrollan en el circuito de acción que se reduce a dar importancia y significado a los especializados componentes de la figura, arriba. Nuestro mundo mental, en su perspectiva cronológica, al observar la realidad externa y la vida, refleja las mismas, en intervalos de tiempo y espacio específicos bajo los parámetros de lo aprendido o entendido: Esto en forma de cortos lapsos unidos de expresión conciente. En su acción de aplicar lo que interpreta, no hace sino construir y dar estabilidad a soluciones de un periodo corto de tiempo y espacio visto con anterioridad. Este proceso mas que renovar vuelve a legitimar la existencia de una base simple y primitiva. Instituciones y paradigma caracterizan el desarrollo social o individual, conformando una serie de periodos normales y anómalos donde el desarrollo, la crisis o la degradación de los individuos y sus estructuras sociales dependen de la simple permanencia forzada de las cosas y las normas aplicadas. 4.4. Restricciones e ideas que catalizan lo legítimo. La percepción humana, al identificar su condición individual frente a un entorno de espacio y tiempo al parecer sin fronteras en el cual debe actuar, se mueve y elige vivir normalmente dentro de las fronteras de lo ya conocido o de lo establecido por limites físicos o normativos que ofrezcan seguridad, de allí que no es difícil suponer, que el ser humano en su despertar cognitivo lo primero que desea es, al descubrir el medio definido como primitivo, conseguir medios que permitan darle una ventaja especifica sobre lo natural visto como amenaza y menos como recurso. (9) El hecho de que hoy una gran parte de los estudios sobre cognición se dedican a los aspectos avanzados de la tecnología de la información y su relación con el ser humano, es una adecuación pragmática del periodo que vivimos en el cual se ha hecho uso practico de sistemas de computo cada vez más complejos para realizar experimentos, comparaciones y teorías sobre como actúa nuestra "mente" como procesador de información frente a como actúan los mecanismos construidos por el hombre como "procesadores de similar información". Con el fin de explicar de manera mas sistemática el desarrollo histórico de la cognición humana, podríamos dividir este proceso en siete etapas o revoluciones cognitivas de acuerdo a la figura abajo: (10)
Fig. La primera revolución cognitiva se establece cuando el ser humano es capaz de representar la naturaleza formando objetos, (1) de lo que de ella se ha entendido. La segunda revolución se inicia con el sentido de religión (2) y sus abstracciones simbólicas en torno a un orden integral o superior, camino a la filosofía. (3). (Cosmos, Caos) Y desde luego la psicología y la sociología, (4) se hace presente como observación del sí mismo, el estudio de los fenómenos físicos y naturales, (5) pasa a ser muy importante en nuestro mundo positivista. La teoría de la información, (6) surge finalmente como, el estudio del orden frente al desgaste entrópico y poco a poco, con ella se busca la interacción (7) para lograr integración, es decir, todo aquello que buscar unir en forma dinámica lo que hasta hoy ha sido visto como fracciones. Basándose en el modelo explicado en la figura arriba, podemos reducir nuestro universo de observación sobre el peso de la legitimidad y sus sentidos de relación concreto-abstracto, se amplía se hace multifacético, separa pero también une las herramientas del pensar en el proceso cognitivo con el que iremos a actuar diariamente. Objeto, religión, estado, ciencia, información y conocimiento son términos de referencia a un modelo que nos permitirán observar el significado de lo que es legitimidad y su construcción estructurada e institucional y cómo mediante este proceso de legitimar, se van conformando sistemas sociales de marcado carácter artificial.
4.5. El sentido de legitimidad social y político. Para que una legitimidad exista, ésta tiene que adquirir un valor especifico como objeto útil a partir de ideas, reglas pragmáticas y/o abstractas, (13) de aquellos que la legitiman. Desde el punto de vista cognitivo, es el nacimiento de una o varias ideas, interpretadas a partir de una realidad concreta las que irán a dar lugar a un comportamiento, una asignación de valor, un proceso, un método, un dominio conceptual, una forma regulada de actuar y hasta una doctrina. Conjunto organizado de hechos que producen en su acción una institución legítima o que legitima. De este modo por ejemplo, el desarrollo de la legitimidad de lo religioso, se explica por el poder de las instituciones religiosas, basado en la creencia y/o la fe, no similar al que ostentan gobernantes, científicos o empresarios. La influencia de este "aparato de pensar" y el ámbito basado en lo religioso es más complejo y perdurable. Tiene que ver con materias intangibles, y poco demostrables las que podrían explicarse con el siguiente esquema:
El cristianismo como institución general, planta la base de estructuración para lo que hoy es la civilización occidental, en sus variantes legitimadas, (feudos, reyes y contrato social) fue y es un catalizador doctrinario. Por algo Jesús dijo a los romanos antes de ser crucificado: "Mi reino no esta limitado a lo material". Sus representantes en la Tierra, la acción institucional religiosa, no tuvieron, ni tienen intenciones de competir directamente con los gobernantes de hoy en la problemática política, económica, o técnica. Con su oportuna interpretación de lo que fue esa doctrina, ejercen ellos sin embargo, una influencia social y cultural, y por extensión política, muy determinante en occidente y con mayor razón en la periferia, incluida como una especie de extensión cultural dependiente y forzada del centro. A la hora de hacer escuchar su voz, cuentan las instituciones religiosas con el mejor aparato que pueda existir: aquel basado en el dogma de la fe y la esperanza. Porque al igual que Dios, su peso está en el éter, flotando en la conciencia o inconciencia de rutinas de todos los ciudadanos. Lo paradójico de la legitimidad de la institución religiosa radica en que tiene un actuar de muchas intensiones; a veces al estar en conflicto con el poder terrenal y en otras al defenderlo. En esta relación ambivalente parece descansar, precisamente, gran parte de la influencia estabilizadora que tienen las instituciones religiosas en cualquier Estado. Estrategia política o simple expresión de mandato divino, lo cierto, es que esta forma de legitimidad dogmática ha logrado ser un poder político con mucho peso. A diferencia de otras instituciones, El poder de la institución eclesiástica, cuenta con una legitimidad per se, que le evita dar explicaciones sobre su conducta y a su vez poder defender sus intereses. (14)
Ninguna otra institución puede exhibir un abanico de influencias tan amplio. Esto se debe, en parte, a que se trata de un sistema complejo; altamente jerarquizado, pero donde conviven visiones antagónicas en diversidad cultural respecto a la explicación alternativa del actuar en nuestro mundo "terrenal". A diferencia de la dinámica rectificada de cada ciencia e institución, el clero destaca por su heterogeneidad. Esta característica le permite un alto grado de flexibilidad y, en consecuencia, mejores armas para enfrentar diferentes crisis. Pluralidad permitida pero delimitada a la definición última del orden jerárquico y por encargo divino de una autoridad máxima. Esta adaptabilidad sorprende a muchas autoridades, pero no a quienes observan con mas detenimiento la historia de la Iglesia. Una institución que siempre ha estado muy bien articulada con los procesos históricos y políticos que han vivido los países donde toda institución religiosa actúa. Articulación que también destaca su carácter pragmático y de oportunidad. Algo que fue demostrado durante la separación de la Iglesia y el Estado. Se había comprendido a tiempo que era absurdo ir contra la corriente, había que adaptarse a una nueva realidad y a una nueva estrategia de la forma más creativa posible.
Figura. El traspaso del poder desde la institución religiosa dominante al Estado, como un proceso hereditario de ese poder de intereses minoritarios hechos por encargo y por contrato. Al encontrarnos en otro momento de la historia, la globalización de las comunicaciones, de la cultura y de la economía, esto trae consigo también importantes problemas de valor, influencias y moral. Pero ya no se pueden decir las cosas como se decían antes, no tendría sentido. Hay que buscar nuevas formas de llegar a las personas, desde el contexto de las necesidades de la institución religiosa, sus interpretaciones y sus intereses. (15) No hay que olvidar que el destino último y final de toda iniciativa de la Iglesia es la evangelización, se dice. Parece obvio, pero su principal fuente de influencia son los millones que en los días de guardar, se sientan a escuchar la palabra de Dios, interpretada y explicada por su institución y sus interpretes, es por ello que la legitimidad de la institución religiosa en sí contribuye a la estabilidad o inestabilidad de la otra legitimidad, la del Estado, pero no así su doctrina diversa. (16) 4.6. Ideas, visión, doctrinas e institución. El Cristianismo, el feudalismo, el Estado moderno, el industrialismo y el capitalismo son nombrados en los documentos históricos de enseñanza académica, como los pilares fundamentales de la hoy denominada civilización occidental. (17) Al nombrar el cristianismo, no se desea aislar un fenómeno ideológico religioso de otros que de un modo similar fueron establecidos como instrumentos para legitimar el poder y las normas del sistema jerárquico que hoy rigen en las sociedades a un nivel geográfico general. Mas bien, en este caso ellos son reunidos como puntos de referencia que permiten observar los aspectos necesarios que unen legitimidad e institución para validar varias conclusiones que delimitan un pensar sin fronteras. Los iniciadores del cristianismo, como idea y como doctrina, (18) del mismo modo que en el periodo de formación de otras grandes religiones de nuestro pasado, dieron lugar a un proceso social-ideológico de carácter revolucionario. Como un enorme catalizador de fuerza evolutiva, se llamaba, entonces, con la parte de sus ideologías humanistas, a los perseguidos, esclavizados, discriminados y humildes del mundo. No para asumir el poder o los privilegios de las castas o jerárquias existentes, corruptas o al borde del colapso de aquel periodo histórico. Tampoco para convertirse en los nuevos poderosos o acomodados propietarios de lo material, aquellos que querían regir sobre la vida del resto, por el contrario, esa doctrina inicialmente, propugnaba en sus planteamientos, (19) dar mas que recibir, llamaba a sacrificarse por un mundo impulsado por la generosidad. Proponía convertirse, de acuerdo a sus principios, en los últimos cuando cada cual pretendiera estar entre los primeros. Sin embargo la historia real de hoy, como el resultado de ciertos cambios oportunos del ayer, no es aquella predicada por las ideas cristianas o las otras ideas evolucionadas u honestas propias de nuestra historia doctrinaria, política, social e ideológica. Es interesante observar, en este sentido, cómo el contenido de las ideologías de carácter básicamente religioso, pasan después a ser políticas en nuestra historia, y en su variación de intereses de clases o etnias, actúan sobre la forma de ser de las estructuras social-económicas y de poder de hoy. Las interpretaciones cristianas que dieron lugar a las corrientes protestantes, ortodoxas y católicas, fueron en realidad el producto de dos formas de interpretar "la Ley de Dios" a ser aplicada sobre la humanidad: El antiguo y el nuevo Testamento, ambos documentos, legitimados como partes de un solo fundamento doctrinario conjunto, son opuestas en su contenido idelógico:
La religión Judía, es la que principalmente motiva y da las bases al Antiguo Testamento. Este es la explicación detallada de un sistema ideológico jerárquico, de marcado carácter etnocéntrico, basado en el beneficio y compensación territorial, económica y social como premio a la pertenencia étnica y religiosa, la cual adquiere de "Dios" derechos hereditarios inalienables y divinos. (20) Los descendientes de Abraham, de acuerdo a la interpretación de las promesas de un Jehová por venir, asumen y se dan el derecho de ser herederos únicos de los recursos de la tierra, y a su vez suponen que las otras etnias o razas humanas deben ser objeto de subordinación dentro del plan "divino" asignado a la etnia propia como "elegida". (21) Jehová, aparece de este modo como el Dios de un solo grupo étnico, que premia la lealtad de los suyos, hasta el extremo de permitir, la descendencia entre hermanos, padres e hijas, madres e hijos, etc. antes que mezclarse con otras razas. (22) Bajo esta extrema manifestación religiosa se fueron dando lugar a programas posteriores, ya políticos y/o de carácter elitista o étnico en la modernidad. Programas que establecen sus fines basados en luchar por el derecho legítimo de los suyos al premio, aquel del bienestar material y territorial como algo inherente. En la práctica, la necesidad de hacer real la "promesa divina" de Dios, da lugar a programas políticos: ya no es Jehová o Dios, el que debe ganar guerras, abrir mares, quemar o ahogar a los enemigos en forma masiva, o por ultimo asignar nuevos territorios prometidos una y otra vez, sino, es el Estado, que puede materialmente premiar a sus adeptos, (mediante guerras) y para ello debe establecer una sociedad como un sistema bien organizado de lideres o ideólogos, privilegiado y consecuente, el cual mediante el uso del control de la economía, las finanzas, la información y la violencia estructurada, trabaja y se dedica a premiar o castigar a los suyos frente a los ajenos, para controlar los recursos y los territorios en su afán de satisfacer el llamado originalmente divino, y luego política y pragmáticamente legitimado. La religión judaica y las instituciones religiosas con similar ideología, tan apegada desde su origen al premio material en su detallada interpretación del existir, (23) se enfrentaba, hace unos 2000 años atrás, a su contraste ideológico y doctrinario: el cristianismo original. Los planteamientos y la historia de Cristo y sus seguidores, son en sí, cualitativamente diferentes y contrarios a lo que representa la religión judía. Y precisamente por eso, se puede afirmar que tienen un carácter insurreccional. Cristo no manifiesta en ningún momento ser descendiente de una etnia especifica y menos aún ser el representante o "el nuevo rey de los judíos". Cristo manifiesto más bien y muy claramente, ser el hijo del hombre, es decir aquel que representaba, la hermandad humana de futuro o la especie humana en sí. Para Cristo, el apego a lo material corrompe al hombre; es el comercio, la compra y venta, la riqueza y la avaricia, las que degradan, hunden y degeneran a la humanidad. Y cuando Cristo, en una sola oportunidad, pierde el control, y levanta la mano contra otros: azota a los comerciantes a las puertas del templo, y establece de este modo, el símbolo histórico fundamental de sus ideas en torno a su doctrina y posiblemente en torno a la explicación de que la continuidad de una evolución netamente humana, no depende de la abundancia material, sino del comportamiento categóricamente solidario y basado en el respeto del entorno, como la respuesta correcta al futuro de los seres humanos y al de la vida en su expresión ecológica. Esta dimensión de la ética cristiana introducirá tensiones enormes en la cultura occidental, en la medida de qué es portadora de una critica fundamental a la ética de lo económico. El Cristianismo como religión organizada y, luego institucionalizada surge después de la muerte de Cristo y son muchas las interpretaciones, primero respecto a lo que es ser cristiano y posteriormente a lo que es bíblico. Da lugar a las diferentes corrientes e instituciones religiosas cristianas, cada corriente es en si gradualmente tergiversada y contaminada por los intereses práctico-económicos e inmediatos de quienes controlan el poder y forman jerarquías para someter y gobernar al resto. (Ver Weber, Jung, Marcuse y Giddens sobre la rutinización.) Es interesante observar que al comparar las diferentes religiones actuales, es la religión hebrea y las interpretaciones del antiguo testamento, las que mejor representan el materialismo existencial y de allí el apego a la riqueza, la posesión y el poder o el derecho sobre el trabajo ajeno. (24) Derecho a lo material como premio expresado para indicar quienes son los "elegidos" y la autoridad divina concedida, para tener la legitimidad de gobernar al resto. El antiguo testamento en la Biblia, es una detallada explicación de las costumbres, tradiciones e instintos de un solo grupo étnico, que no solamente defiende su origen diferente al resto, sino que adquiere con el tiempo una habilidad y capacidad económica enorme, con métodos y estrategias propias en torno a su practica de acumulación material y enriquecimiento. El hecho de que es un grupo étnico con un Dios propio, que premia materialmente solo a los suyos, deja con su mensaje, huellas definitivas sobre el inconsciente colectivo e individual de la humanidad, sus estratos sociales de hoy y contribuye a la conformación de nuevas ideas mejoradas respecto al orden jerárquico legítimo y sus derechos. (25) Desde luego, la historia de la civilización de hoy es la historia del uso practico que se le dio a los ideales doctrinarios religiosos, para convertirlos en medios de legitimidad institucional y/o de Estado. (26) El mismo uso practico que al legitimar y dar prioridad a la satisfacción de los intereses materiales hace posible que nuestra forma natural de evolucionar, pasa a ser convertida en fuerza de trabajo alienada y organizada dentro de una constante explotación diaria y generacional. Bajo la explicación racional de la necesidad de mayor productividad y efectividad, se exigirá el máximo del trabajo del ser humano, que en su alienado estado, es finalmente convertido en objeto, cuya tarea única es la de producir la máxima plusvalía. Plusvalía que ha sido garantizada durante todos estos últimos siglos mediante el uso de: (27)
Ya que el cristianismo aparece como la base de la hoy denominada civilización occidental, debemos observar como esta ideología humanista y su movimiento, desde la época de Constantino en Roma, fue gradualmente manipulada y adulterada para convertirse en el pilar institucional y legitimo de los gobiernos: Papas, reyes emperadores, presidentes, ministros de Estado y propietarios de la privatización del planeta, de acuerdo a la estrategia maquiavélica: "Si a tus enemigos no los puedes aniquilar, falsifica todas sus creencias, divídelos o conviértelos en tus amigos y domínalos después". (28) 4.7. Poder institucional y terrenal, el Estado político. En la condición histórica denominada como moderna, cuyas raíces están basadas en el iluminismo, surge la supuesta expulsión del sentido religioso del ámbito de la organización social y es relegada a la fe individual. Los procedimientos de definir en las sociedades occidentales respecto a lo que sea, idea, construcción mental, aplicaciones, bueno, bello y verdadero pasaron a denominarse entonces, procesos racionales. Allí donde antaño se encargaban los intérpretes de Dios de marcar pautas, consentimiento, incluso la concepción ética del Estado, este Estado como descendiente del criterio inicialmente divino, del criterio de un fin "justo" y con obediencia a algo sobrenatural, fue impuesto como un sistema de reemplazo más efectivo, conformado desde adentro del aparato jerárquico, y establecido por un "realismo político", en forma de un definido contrato social. (29) Es en este ángulo de la realidad estructurada, cuando hablamos de la conformación del Estado moderno, se entiende, que todo orden político se mantiene sobre la base de la autoridad y el poder, sea éste basado en la legitimidad y/o en la coerción. La coerción, expresada en éste caso como fuerza única directa, indirecta o estructurada por el uso de la violencia. La función de un sistema coercitivo es disuadir o persuadir por el temor, miedo o el dolor físico o psíquico. Sin embargo, la coerción, al menos en lo político, es el arte difícil de usarla oportunamente para intereses siempre de carácter económico, ya que, además de las resistencias activas o pasivas que provoca, es muy costosa en términos económico-políticos y sociales. Existe, así mismo, la resistencia de los modelos opuestos al sistema coercitivo. Por tanto, un modelo basado solo en la coerción, no es viable a mediano o largo plazo. Sí un orden político se establece y permanece, es porque media una razón extrínseca a los elementos, estár en consonancia con el mismo sistema, aquello que le otorga fuerza suficiente como para legitimarlo: Un consenso mas construido que real. Del consenso conseguido surge una figura de autoridad más poderosa que la violencia, una autoridad delegada porque lleva en sí, la concepción del ser humano sometida a ella como resultado de la delegación. (30)
Tomando en consideración cualquier sistema, se llega inevitablemente a la cuestión de la legitimidad de dicho sistema. En el caso de la legitimidad política, representa esta un criterio de validez nacida antes, basado en la legitimidad del Estado en cuanto su nacimiento como tal. (31) Esto se destaca en la forma en que una y otra Escuela interpreta el origen del Estado: mientras que para una, éste se produce de manera natural, entendiéndose al ser humano como en una actitud pasiva (Escuela Clásica; Aristóteles), para la otra se produce por la voluntad misma de ciertos hombres, quienes ven en su nacimiento (del Estado Civil), el móvil conciliador de la naturaleza humana y el medio adecuado para poder desarrollarse (Escuela Moderna; Hobbes). El Modelo Moderno reconstruye la dicotomía familia - Estado por la dicotomía estado de naturaleza - Estado Civil. Donde el Contrato Social es la base del carácter mismo del Estado, incluso en el sentido que es el medio necesario para llegar a una realidad "perfecta e inmutable" de la Sociedad Civil. La tesis del origen de la comunidad política y la estructuración social a partir de un estado natural del hombre, fue sostenida por muchos teóricos del Estado modernos: De ellos, J. J. Rousseau; T. Hobbes; J. Locke, son los que más claramente han sabido diferenciar tres formas de autoridad política. (32) El planteamiento del nacimiento de una comunidad a partir de un pacto, como contenido tiene un fundamento filosófico de racionalidad, esta basado en una expresión del periodo de la "iluminación". Dentro de este espectro de ideas, surge la legitimidad de un pacto social, que se opone a la concepción tradicional aristotélica, de la sociedad política como algo original y por otra, al estado de Derecho divino postulado por el pensamiento cristiano. En la concepción del pacto social se supone un estado natural del hombre que es apolítico y una constitución del Estado a partir de él, por convención libremente estipulada, se busca alcanzar determinados fines (bienes) comunes. El ser humano no puede engendrar mayores fuerzas que las que tiene, se dice, entonces tiene que saber aunar, controlar y dirigir las que existen. Para subsistir, entrega entonces, su parte de fuerza, la que es agregada, mediante la autoridad, a otras fuerzas. La suma resultante y dirigida, podrá superar resistencias y logra objetivos que no habrían sido posibles por la acción de un solo individuo. (33) El pacto social adquiere caracteres diferentes de acuerdo a la interpretación de estos tres autores:
La igualdad de Rousseau, no se suponía absoluta ya que, de acuerdo su Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres, "no hay nada más desigual que tratar como iguales a los que no lo son". Los autores de la concepción del Estado, casi sin excepción, legitiman la existencia del mismo, como la continuidad de la vida civilizada del hombre. Si no hay un sistema social establecido no hay orden afirman, entonces no hay sociedad sin Estado, porque el Estado es el ordenador de la sociedad, la estructura que organiza la sociedad. La existencia del Estado es sin embargo una solución jerárquica legitimada, que parece estar cada vez en mayor contradicción con el desarrollo y el derecho al libre albedrío de cada individuo como entidad pensante y consciente.
4.8. Política, gobierno, la legitimidad de poder. Toda teoría científica es una interpretación metódica, pero reducida de la realidad, para entender el proceso de legitimación de las instituciones, los sistemas gubernamentales y sus jerarquías se hace necesario por lo tanto una generalización aceptable sobre lo que se entiende por legitimidad respecto al problema del poder, sus acciones políticas y las estructuras de poder de facto que conforman un sistema económico-social específico y establecido. En el caso de entender y aplicar los conceptos fundamentales de la ciencia política, definida como "creencia" en la bondad del poder sobre los ciudadanos, y como "pretensión" por parte de los dominadores de obtener obediencia merced a la razón legitima que les asiste para mandar y encontrar respuesta a sus mandatos. (Weber) Estas ideas han sido interpretadas de una manera amplia: (34)
De lo anterior se puede deducir así mismo que existen diferentes acepciones sobre el concepto de legitimidad: (36)
El referirse a la legitimidad es dar reconocimiento a un postulado de poder. Surge entonces la interrogante sobre las razones que tiene la ciudadanía para legitimar el poder. (37) Al referirnos a legitimidad de Estado y de gobierno, como un comportamiento de poder, se comprueba que no responden a cualidades estrictamente individuales y, por definición, no generalizables como: desarrollo, inteligencia, fuerza, simpatía, creencias, o a las desventajas que esas generalizaciones originan sobre otros Estados o gobiernos en relaciones ya no vistas por la legitimidad establecida. La legitimidad del poder, actúa dentro de un limite espacial y temporal necesario, si bien la existencia de ámbitos jerárquicos donde esté más institucionalizada esa generalización puede actuar como referencia al derecho implícito de construir nuevas razones para una renovada legitimidad, al reforzar la autoridad de gobernantes o Estados sobre otros o sobre sus ciudadanos. (39) Lo que une la obediencia con la aceptación del poder y su estructura institucional, es un dominio conformado a través de la persuasión dialéctica de entender, reclamar y ofrecer en un momento y/o lugar específico. La generalización de la información y las comunicaciones ha logrado unificar no solo el espacio, sino que en su acción repetitiva, ha posibilitado exportar el modelo de legitimidad del centro o su periferia o al resto del planeta, aun a riesgo de hundir otra legitimidad más descentralizadora y menos destructiva. (40) Las concepciones más cercanas al concepto de legitimidad hay son justificadas por el realismo político, (Weber). Tanto la legitimidad equiparada con la legalidad o la relacionada con la teoría de las decisiones, (Luhmann), vincula la legitimidad a cuestiones de mero procedimiento legislativo, electoral y judicial o la califica como menos importante y referido a la valoración personal de los gobernantes. (41) Estas interpretaciones, especialmente la de Luhmann, no cubren todo el espectro de condicionantes de lo que se debe entender por legitimidad:
La otra interpretación de la legitimidad de acuerdo al marco de referencia de Weber, corresponde a Habermas: "Por legitimidad entiendo el hecho de que un orden político es merecedor de reconocimiento. La pretensión de legitimidad hace referencia a la garantía - en el plano de la integración social- de una identidad social determinada por vías normativas. Las legitimaciones sirven para hacer efectiva esa pretensión, esto es: para mostrar cómo y porqué las instituciones existentes, (o las recomendadas) son adecuadas para emplear el poder político en forma tal que lleguen a realizarse los valores constitutivos de la identidad de la sociedad. El que las legitimaciones, sean convincentes o que la gente crea en ellas es algo que depende, a todas luces, de motivos empíricos. (44) Con esta definición se trata de distinguir "entre aspectos estructurales o formales del consenso, y los elementos del contenido del consenso. De esta manera, son las condiciones estructurales o formales en el sentido que no definen la decisión, las que nos permiten determinar un criterio racional para observar los diversos contextos empíricos. Después mediante un criterio racional, basado en esas condiciones estructurales se podría, valorar críticamente cada uno de los contextos empíricos. De acuerdo a Habermas, la legitimidad en las sociedades occidentales, sólo puede ser de procedimiento. Esto es correcto, pero deja de lado, la generalización de los contenidos de la legitimidad sobre la base de que los que dominan y los dominados son siempre seres humanos, con capacidad para razonar y desear siempre que lo que entiendan es una mejora en sus condiciones de vida, si el precio a pagar por ello no es a su entender excesivamente oneroso. (45) Hablar de legitimidad de poder y de institución es una forma de hablar del potencial conflicto social. Frente a la legitimidad existe siempre un ejercicio de emancipación. La alternativa entre legitimidad y gobernabilidad se aproxima a los planteamientos de Weber:
Sí el ámbito cultural en el que se postula la legitimidad es común, se puede pretender la generalización del consenso, en tal caso esa legitimidad tiene un carácter determinista. Toda sociedad, para reproducirse dentro de su legitimidad, debe cumplir con unos requisitos económicos, jurídicos, políticos y culturales. En el caso actual, modernista o postmodernista, la legitimidad de un sistema social, estaría en función de la satisfacción de los cuatro requisitos de lo social extraídos por Parsons de la obra de Weber y expresados en su esquema (AGIL) sobre la evolución del Estado. (46) Si la legitimidad, representa la posibilidad de progreso, no significa por ello que ésta no puede dar lugar a un retroceso. Esto dependerá, de cómo resulten en cada sociedad los conflictos de clase, de recursos y sobre todo de conocimiento que sepan juzgar la legitimidad propuesta. Según las tesis que se acercan al realismo político, es en ese "poder normativo de lo fáctico" donde se encuentra la explicación de porqué una minoría puede conseguir la obediencia de la mayoría sin la necesidad de un uso desmesurado de la violencia física. Según esta interpretación, el silencio de la población está en una relación directa con el proceso de internalización en un ámbito normativo de una mera situación de poder. Se trataría de una "lealtad pasiva", inconsciente o cómoda de los dominados, para evitar la fuerza potencial, que emite el poder aplicando sobre esa situación social diferenciada. (47) De acuerdo al sentido de toda legitimidad, una minoría que actúa como mayoría puede exigir conformismo. Es decir, un grupo que logra presentarse como mayoría formal puede afirmar su voluntad, aunque sea numéricamente una minoría. (Lechner, 1986). Esta explicación que reduce la legitimidad a un consentimiento pasivo, centrado en la ausencia de análisis y la consecuente imposibilidad de construir una alternativa factible, confunde, en palabras del propio Lechner "la realidad social con las condiciones del poder". Esto se entiende de manera más clara si se centra el consentimiento de manera exclusiva (48) en la obtención de bienes materiales. Realismo materialista que no explica la identidad y la lucha de los individuos hacia una causa "legitima" no siempre basada en lo material sino interpretaciones alternativas a las dominantes en la sociedad, aun a riesgo de sacrificar los dos elementos que explican la ventaja de la vida social más allá de la supuesta "causa formal" del hombre como ser social (esto es, la libertad, justicia e igualdad.). (49). Con frecuencia, los actores influyentes, convertidos en sujetos (poseen un proyecto), conforman una organización y van emitiendo los elementos de interés común que permita la realización en la posibilidad de la alternativa, normalmente sobre el casco económico de la anteriormente construida. (50) En términos de Hirschman, la "voz" es más relevante que la "salida" para el cambio de un régimen, pues la rutina no se quiebra por los hechos sino por la transmisión de los mismos. De ahí la importancia de los elementos de estructura a nivel macro en el cambio social. La evolución de la sociedad está marcada por la institucionalización de las resoluciones de conflictos alcanzadas entre grupos que compiten entre sí por el poder económico bajo su disfraz político. (51) La definición de la legitimidad sobre esos contenidos se aleja de las definiciones metafísicas pues tiene como referencia toda una historia de construcción de los mismos y se aleja del mero empirismo de las teorías del realismo político al ser un proceso basado en la razón y conseguido mediante conflictos a ser solventados para garantizar la subsistencia de la sociedad. (52) Es en ese proceso, arriba mencionado, donde radica su inteligibilidad. Es lo que le permite a Habermas postular una nueva elaboración del imperativo categórico de Kant, de manera que no se trataría tan sólo de obrar de manera que nuestro actuar pueda transformarse en norma universal, sino someter ese obrar "a la consideración de todos los demás con el fin de hacer valer discursivamente su pretensión de universalidad" (53).
4.9. Infraestructura social y condición biológica. En principio debe sí, quedar bien en claro, que todo proceso netamente biológico, o todo proceso netamente natural, en su existencia y en su dinámica de desarrollo y evolución es en sí lo que es. Por ello, esto, nos sirve cómo punto de referencia en su dinámica de realidad externa, existencial y universal: Es decir, lo natural, no es materia de legitimación sino de interpretación en cuanto a sus partes o a la totalidad de sus procesos. (54) La existencia de la denominada biosfera y sus relaciones de mutualidad con el entorno existen "per se". Sus elementos podrán ser alterados hasta cierto punto, tomando en cuenta la biohistoria, la evolución de las especies y la aparición de una especie capaz de manipular los fenómenos físicos y biológicos sobre ella e interpretados en forma reducida a partir de ella. En este caso, la intervención humana en función de esas interpretaciones y la aplicación reducida lograda, dará lugar a una condición diferente, en forma de artificio o sistema de artificios, en los límites de los parámetros de tiempo histórico especifico y las consecuencias que de ello surjan en la demarcación especifica de territorialidad o espacio. (55) El desarrollo del entorno artificial es un fenómeno cultural sobre el desarrollo biohistórico de largo alcance. Los simios humanoides y, a lo largo de la evolución, posteriormente los seres humanos de la edad de piedra habían desarrollado una curiosidad cada vez más consciente sobre todo lo que significaba su entorno más inmediato, esta acción surgió probablemente en relación directa con un desarrollo cerebral más avanzado que el del resto de los animales mamíferos. Cerebro que además creció muy aceleradamente dentro de un corto periodo biohistórico de tiempo. Una corriente antropológica afirma que el hecho de idear y construir herramientas y utensilios de piedra y el hecho de trabajar o actuar con estos objetos construidos, contribuye a ese desarrollo mental físico que implica mayor cantidad de neuronas:
Por lo anteriormente explicado, y en su sentido básico se puede definir como objeto, desde el punto de vista "legitimado", cualquier elemento físico que adquiera mediante el ingenio del ser humano, un valor diferente al del valor de la relación de biología, entorno natural o de consumo directo e inmediato y esté mas bien en relación con la función intermediaria de producir y actuar socialmente dentro de una esfera de integración social de cualquier tipo. Dentro de la forma básica de interpretar todas las formas de aplicación humana, se puede deducir que todo proceso de desarrollo interpretativo del ser humano, tiene como punto de referencia las ideas y la construcción de los objetos, como herramientas o símbolos y todas las relaciones humanas establecidas en torno a ellas. Relaciones humanas cada vez más dependientes de los sistemas de carácter especializado y cerrado, conforman fines instrumentales específicos por sector y por especialidad. Estas formas de interpretación, convierten los recursos naturales en recursos "no terminados" en tanto que los procesos subsiguientes de producción artificial son caracterizados, como diferentes niveles de "refinamiento" y/o de alto nivel científico técnico. De allí, que la interpretación de lo que es trabajo o lo que es economía, se convierte en una definición antropocéntrica, no cognitiva e instrumentista: se da cierto valor a la producción humano, pero no a la producción de la biosfera o de la naturaleza en su condición de dar vida. Es a partir del contraste en evaluar lo producido artificialmente, muy por encima de lo producido por la naturaleza en sus condiciones, biológicas y geológicas, que la interpretación del desarrollo humano, necesita ser legitimada. Algo así como los objetivos conseguidos desde el objeto en su calidad de potencial alimento, utilidad y medio de relación social, dando lugar a la intensión humana de acumular y regular. Proceso continuo que permite mejorar y adecuar herramientas, instrumentos, trabajo, organización y jerarquía en sistemas cada vez más complejos de carácter determinista: (59)
Entre lo "seguro" y lo inseguro, normalmente es lo seguro, lo que atrae los intereses de acción y supervivencia del ser humano. Bajo la amena de ciertas fuerzas, aún desconocidas, se prefiere retornar a una especie de "matriz o placenta de lo conocido" que quedar fuera de ella. Frente al aumento de riesgo y esfuerzo que implica enfrentarse a condiciones diferentes, nuevas y siempre más amplias, se prefiere lo establecido, lo legitimado, lo conocido. |
4.10. Pragmatismo del desarrollo y su interpretación. Existe una confusión generalizada en el mundo de hoy, que hace que el término desarrollo sea considerado sinónimo de evolución. Para aclarar las diferencias correspondientes, vamos describir estos términos desde un punto de vista biológico y de acuerdo a los procesos que este origina. Una planta bajo la luz del sol y en condiciones de humedad favorable, desarrolla su estructura celular. Un feto en la matriz de su madre y en condiciones adecuadas multiplica y renueva su numero de células y desarrolla. La teoría de la evolución sin embargo determina que el ser humano es el producto biohistórico de las primeras células primitivas de un caldo de cultivo natural en nuestro planeta, mediante un proceso de readaptación, integración y cambios genéticos, evolucionó de lo que fue a lo que es hoy durante muchos millones de años. En este proceso evolutivo debe indicarse lo fundamental: la evolución y el proceso de evolución implican la existencia permanente de un equilibrio con muchos otros nichos ecológicos que intercalan en su variación buscando continuamente una nueva salida más "efectiva" en un desafío vital a la entropía dentro de una cosmología y un proceso de caos que es de carácter universal. (60) El ser humano puede dar lugar a procesos de desarrollo controlado, pero desde el punto de vista del presente conjunto de ideas, donde se plantea que la existencia de la vida o de la inteligencia es una trascendencia originada en una cosmología sin limites conocidos, es imposible que de lugar a procesos de evolución controlada, ya que en nuestro caso, definimos la evolución como la adecuación creciente de la vida a las condiciones cosmológicas universales. Esto quiere decir que todo experimento genético puede dar lugar a un desarrollo especifico, pero no a la evolución, es decir que toda especie cultural producto de cualquier manipulación no es evolución, pero tampoco es solamente desarrollo sino más bien es una regresión biológica temporal que en condiciones naturales tendría que morir o readaptarse después de mucho tiempo a las condiciones reales de la evolución de la naturaleza y la cosmología universal para poder evolucionar. (61) Las relaciones anteriormente definidas, permiten observar otros aspectos de nuestra existencia biológica y cultural: Formamos, Estados, ciudades y conglomerados físico energéticos de artificio (sistemas artificiales) sobre nuestro nicho natural. Todos esos conglomerados físicos son una "expresión cultural" del ser humano para organizarse en grupos o manadas. Llamamos "cultura" simplemente al hecho de manifestarnos en forma organizada, metódica, pero también repetitiva y maquinalmente en torno a esos fines básicos y normativos que se supone irán a dar identidad, seguridad y básicamente desarrollo, hechos que son explicados por el sistema social hasta entonces legitimado. Esto más que por el sentido común alcanzado por nuestra condición natural biología. Al desear vernos por encima de las otras especies, vernos mas "evolucionados", acostumbramos a mostrar los progresos de nuestra infraestructura de artificio y a explicar nuestra realidad en forma mas fragmentada; hablamos entonces de acuerdo a teorías sociológicas, psicológicas, técnicas o económicas como explicaciones de nuestro carácter racional. Pero la vida no puede ser simplemente explicada mediante el desarrollo técnico, material o acumulativo del ser humano. El aspecto fundamental de la causa de vivir esta y debe de estar en el intento continuo por evolucionar, en la constante experiencia de entender nuevas condiciones trascendentales, en la constante consonancia o armonía con el Cosmos frente al Caos (o el de la energía frente a la entropía). (62)
4.11. Hábitat, instintos, acumulación y legitimidad. Incluso bajo las actuales definiciones sobre desarrollo, vemos, que evolucionar no es desarrollar, con frecuencia es todo lo contrario, el sentido de la evolución parece estar arraigado con aquel ser que enfrenta, lucha en circunstancias naturales, normalmente difíciles, es confrontado a medios hostiles y hace esfuerzos que se salen de la caparazón estática y protegida de cualquier estructura de desarrollo establecida, mecánica o normativa, que no tiene mucho que ver la dinámica de la vida. (63) Se puede señalar por ello, tres principios, como referencia a un ordenamiento de relación entre el desarrollo natural y el cultural:
Todas las estructuras sociales de hoy, cuando hablamos del denominado "homo sapiens" son estructuras de enorme peso físico, bajo el sentido de continua acumulación material e instrumentada al crecimiento extensivo de lo material. Las estructuras sociales que más acumulan, polarizando y desequilibrando todo nicho natural, en su gigantismo se ven así mismas y normalmente como sistemas avanzados o desarrollados. Allí se acostumbra definir los parámetros normativos para el resto de otras estructuras menos "desarrolladas". Términos como industrialización, democracia, libertad, Gobierno, Estado, trabajo, orden, propiedad y progreso son utilizados, al margen de sus contenidos esenciales, como el núcleo de la justificación de esas estructuras que en realidad son compulsivas, jerárquicas y finalmente se hacen de carácter hegemónico. (65) El proceso de conformación jerárquica, de todas las estructuras sociales que hasta hoy han conformado la historia de la humanidad en sus expresiones de civilización, demuestra una similitud fundamental, cada cual ha tenido su nacimiento, auge, decadencia y caída en busca del mismo objetivo: la acumulación material. Un proceso que no parece haber despertado la suficiente curiosidad por saber a que se deben esos "repetido fracasos históricos" de sostenibilidad y de carácter psicológico social. La respuesta más probable está, en que todo sistema tiende a ahogarse en su propia e innecesaria acumulación. Las especies vivas más vitales y resistentes son las que han sabido acrecentar sus vivencias en medios cada vez más difíciles y no lo contrario. Esto podría dar una explicación más clara al teorema doctrinario de Cristo: "Será más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que el rico llegue al reino de los cielos". (66) Es decir aquel que acumula, acumula cosas muertas, no vivencias, ni virtudes, ese individuo se carga de muerte y no de vida, ya que la tendencia pura de la vida y la evolución es un constante desafío a las fuerzas de la entropía. La cosmología de lo conseguido dentro de lo que llamamos vida, puede ser observada como un proceso de evolución mediante el esfuerzo continuo, ya que, es más fácil dejarse llevar por la inercia, decaer y corromperse acumulando peso muerto, (Proceso de entropía) que enfrentar el continuo desafío de elevar la vivencia continua, "como una luz": esa que implica una dinámica constante de esfuerzo voluntario y consciente, nacido como fuente original del individuo pensante en busca de algo más, no expresado en moneda, ni bienes materiales. Tampoco podrá existir contradicción, si decimos que las enormes placentas artificiales de concreto armado, hierro, cemento, asfalto, petróleo, gases, electricidad y energía atómica, funcionando bajo normas, leyes y reglamentación, en sus condiciones de protección artificial del sistema social moderno, devuelven al humano a su estado fetal: Encerrado en su placenta artificial el " humano" se somete a un lento pero definitivo retroceso, es una cosa viva encerrada en sus mecanismos. Allí ese ser humano es esclavo de un aparato más efectivo que el de la esclavitud abierta y declarada en los tiempos de Roma o antes. (67) Pero, es sobre todo la especulación en torno a los recursos junto el uso de la violencia directa, indirecta, estructural y organizada, convertida en estado normal de acción, el que degrada al ser humano que encerrado en los diferentes habitáculos de su sistema cerrado, pasa a ser algo parecido al animal de un zoológico, o el ente domestico de una granja automatizada. Un ser domesticado y alimentado en un completo mundo artificio. El ente de las metrópolis de cualquier país se aliena a su mundo determinista, mecánico, normativo, reducido, utilitario, y bajo el sistema económico y a sus mecanismos alienantes, limita su mundo mental al dedicarse a su vida de artificios. Se ha observado anteriormente que toda sociedad gobernada por alguien, justifica y legitima su existencia mediante la necesidad de cautelar los derechos y las obligaciones de sus miembros. Esto significa que sus miembros necesitan de un poder, externo compulsivo y ajeno a la decisión individual y de libre albedrío para el cual somos educados. Pero esta justificación de legitimidad no seria aceptada ni en una manada de monos, sin embargo, es así como las llamadas civilizaciones humanas han conformado hasta hoy diferentes estructuras sociales gobernadas y dirigidas a explotar los recursos naturales, que en su conversión a materiales inertes o de conserva, son evaluados por encima de las existencias individuales (como facultad de consciencia, vida, y de dar vida) y por encima de la condición biológica en su constante necesidad de evolución. La contradicción fundamental en una sociedad instituida, es que alguien se define así mismo o es "elegido" para actuar a nombre del resto. Este proceso podría naturalmente aceptarse dentro de la conformación del núcleo familiar, cada cual asume una responsabilidad y los que nacen, se desarrollan y están en la constante interacción necesaria hasta adquirir el albedrío, adquieren la habilidad necesaria para después actuar con el resto de los núcleos social/familiares dentro de un grado de armonía e igualdad suficientemente vital. (68) 4.12. Determinismo, legitimidad y conocimiento. Ya que cada individuo en pleno uso de razón y conocimiento es igual a otro, en cuanto a su realidad concreta y biológica y en cuanto a su posibilidad de aprender y experimentar el cosmos. Es imposible suponer que un sistema de administración o control compulsivo por mas "justo" que éste sea, pueda dar lugar a una evolución humana, por el contrario todo sistema compulsivo, con sus estructuras inamovibles, estanca la existencia, el desarrollo y la vitalidad biológica al someterla e instrumentarla. Al observar formas más "primitivas" de comportamiento social, en una manada de leones, él mas fuerte se hace cargo de la manada y de mantener su propio vigor y fortaleza vital, frente al riesgo constante de que cualquiera de los otros tenga la habilidad o fortaleza necesaria, y en cualquier momento pueda quitarle "el rango" en la dinámica cotidiana de supervivencia individual y de grupo. Y esto observad, dentro del reino animal. Esto implicaría, que en la constante dinámica del conocer humano, un jefe de gobierno "humano" debiera mantener su vitalidad cognitiva en constante evolución, para respetar ese principio natural, al mismo tiempo, ese gobierno no duraría un solo día ya que en una sociedad de constante desarrollo cognitivo la conciencia humana, en su saber y su diversidad, tiene una posibilidad dinámica casi ilimitada para alcanzar mejores formas de interpretación y regulación respecto a la vida y no depende de reglas "muertas" preestablecidas. (69) El proceso del conocimiento humano ha tenido diferentes expresiones en su manifestación de intercambio con su entorno. Desde una observación absoluta como religión, filosofía, metafísica, hacia la fragmentada como las ciencias naturales, ciencias sociales, psicológicas o técnicas, tratando de expresar lo mismo; la curiosidad al nuevo descubrimiento de algo que existe "per se" afuera y es entendido dentro de nosotros. (Relación: objeto - sujeto) Por ello nuestro modo de ser y nuestras posibilidades de supervivencia y evolución están en directa relación con la forma como interpretamos y reaccionamos diariamente, que solución veraz, justa, real, acorde, constructiva, sacrificada, se dará a los problemas en nuestra condición social, como tratamos a nuestros semejantes, actuamos en nuestro entorno y que hemos logrado con todo ello. Esta demostrado con claridad que toda afirmación o postulado que da lugar o es acorde con el hecho o el fruto producido, se hace fundamental para el proceso evolutivo de las especies y de los individuos, esto quiere decir que solo una condición nacida del proceso de veracidad, honradez y sinceridad puede dar lugar a una cosmología constructiva. Algo definido como el valor de la información frente a la manipulación de un ser humano por otro, como elementos que degradan la condición biológico evolutiva del ser humano. (70) El uso y el abuso de los grandes ideales, (religiosos o filosóficos) a nombre de los cuales una abstracción de legitimidad da motivación virtual a la practica del poder de quienes asumen el papel de agentes legitimadores es un proceso regresivo. Esta acción vista en una integración u observación cognitiva del cosmos como una totalidad ilimitada, aquí el observador se define como elemento limitado en constante aprendizaje de un universo sin limites, permite descubrir el conflicto entre la vida y la entropía. (71) Es evidente que de la nada, no se puede lograr algo, menos el todo, de allí que los seres humanos al ser elementos reducidos de un infinito siempre por conocer, descubren que el tiempo, el espacio y otras dimensiones antes no conocidas eran lo que eran mucho antes de nuestra llegada como entidades biológicas o de nuestra comprensión científica, técnica o geográfica. Fue necesaria una especie de "transmutación", reflexión y trascendencia mental humana para descubrir aquello que ya existía. Llegaran a interpretarse, con el tiempo y la evolución del "homo sapiens", otras dimensiones que permiten explicar nuevos fenómenos, y no por ello nos definiremos creadores de la nueva dimensión descubierta ya que nuestra interpretación deviene y devendrá de lo ya existente en la realidad del siempre. La interpretación de todos los fenómenos es por lo mismo de carácter relativo, dentro de esa relatividad, sin embargo se puede observar la contradicción entre el orden y el caos, la causalidad y lo destructivo. Y en el conocimiento de esas dimensiones sus respectivos efectos. De allí que nuestra conducta diaria y práctica, no solamente tiene un valor académico o representativo, es la condición básica para lograr evolucionar o desaparecer como existencias bajo la ley de sus condiciones naturales. Es además mediante el proceso de diversidad biológica, convivencia en grupo y adaptación a un medio especifico, que cada etnia humana y hasta cada agrupación humana, adaptada a un medio determinado, da lugar a sus particularidades profundas de especificidad biológico social (72) lo que tiene mayor validez o peso que una manifestación cultural-artificial determinada dentro de una sociedad, funcionando con ayuda de reglas, principios educacionales y violencia directa o indirecta, en un periodo cultural- histórico que siempre será mas corto con relación a cualquier periodo biohistórico correspondiente.
4.13. Selección natural instintiva y selección de artificio. Los instintos, los mitos, la religión y la historia se entremezclan: son los síntomas de nuestro pasado. Se habla por ejemplo, mas que de instintos, de viejas etnias, de muchas Babilonias "simbólicas" junto al nacimiento auge y desaparición de lo que acostumbramos llamar como civilizaciones, pero no se ha discutido mucho hasta hoy sobre la intervención, instintiva, inconsciente, compulsiva, destructiva y con frecuencia predeterminada de ciertos grupos sociales, en su carácter de agentes dominantes dentro de los procesos de estructuración social correspondientes a diferentes periodos históricos de las civilizaciones. Cuando observamos todo esto, especialmente el comportamiento estratégico de supervivencia y dominación que motiva las conductas, las reacciones y el comportamiento de los grupos étnicos que fueron agentes dominantes, secundarios o catalizadores de cada "civilización", se puede también ver aspectos nuevos, muy importantes, hasta hoy escondidos bajo las generalizaciones de la historia de las civilizaciones. (73) Se ha explicado, que el aspecto biohistórico, de los pueblos tiene un peso mayor que los de carácter cultural político, (ley natural frente a ley contractual) en la medida que el hombre hasta hoy a demostrado ser más animal de costumbres fácil de ser condicionado, y menos un virtuoso artista de sus estados de consciencia. Así mismo, el aspecto étnico, y de nicho ecológico se ha definido como un fundamento primitivo y todavía fuerte en toda estructuración social. En general toda estructuración social, ha tenido un carácter jerárquico y etnocéntrico construido y sostenido con el apoyo de medios violentos y compulsivos, en tanto que el grado de estado de conciencia del ser humano como un especie en hermandad, no ha tenido la suficiente raíz y base para entender y practicar una realidad más global, en términos de solidaridad dentro de la convivencia de especie, donde el derecho al conocimiento, mas que el derecho material sobre seres o territorios sea universal. Se remarca también que las manifestaciones dominantes de carácter, cultural, ideológico, científico, religioso, técnico, económico y emocional, en sus formas instituidas, no son sino manifestaciones externas que expresan en sus circuitos cerrados de legitimidad, estrategias básicamente primitivas y de territorialidad. (74) Todas las estrategias de supervivencia deberían buscar la correcta forma de evolucionar, pero hasta hoy, las elites de las civilizaciones dominantes han estado encajonadas en su etnocentrismo egoísta, o sus intereses minoritarios de clase y/o de grupos jerárquicos. Después de cortos periodos de intento evolutivo, la corrupción y degradación acostumbra a extenderse nuevamente, en la medida que las estructuras jerárquicas existentes las generan continuamente. (75) Normalmente el advenimiento de las etapas históricas anteriormente explicadas ha tenido lugar después de (76)
Todo lo anterior, brinda una base para explicar cómo nuestra actual forma de interpretar la realidad, depende de un sistema ideológico de legitimidad institucionalizada y por lo mismo, tiene las características de un sistema cerrado, que demarca las bases culturales de la etapa histórica de ese sistema social como específico y existente dentro de ciertos parámetros de tiempo y espacio. Si el sentido o el significado de existencia social conseguido fuese mas bien medido bajo condiciones de conocimiento adquirido y desarrollo humano integral. Es decir, aquel alcanzado con apoyo de sistemas abiertos, desde luego que la definición, de sistemas abiertos, estaría demasiado limitada. En los estudios de sistemas realmente abiertos, nos encontramos frente a una cantidad ilimitada de niveles en forma de ambientes, elementos y sistemas en sus mutuas relaciones, geofísicas y biosférica, allí donde cada elemento funcional puede ser visto por lo menos en la mutualidad de dos condiciones:
Por ello, en una sociedad, considerada como contenida en un entorno con sistemas estructurados y funcionales que en realidad da lugar a sistemas cerrados, es importante poder usar él termino conocimiento adquirido y valor de una información como resultado de la integración producida por un constante aprendizaje y descubrimiento en la dinámica producto de la existencia y la acción del entorno natural más que en la otra delimitada por su carácter artificial en sus límites de apropiación material. (77)
4.14. Geopolítica de jerarquías para legitimar el crecimiento. Desde el punto de vista occidental e histórico, es decir desde el punto de vista de la "cultura" aun dominante hoy, él término desarrollo es y ha sido la fuerza impulsora para tratar de explicar mas que definiciones, formas de comportamiento. Desarrollo, es identificado, sobre todo, como crecimiento y progreso en torno a los artefactos, los recursos y la conquista territorial para ampliar limites fronterizos. (78) Esas formas de comportamiento, justifica hechos tales como:
¿Podrá esa cultura dominante, que habla de progreso y hasta de civilización, contribuir a nuestro desarrollo, tanto como especie, así como partes inseparables e integrantes de un entorno biosférico? ¿Que desarrollo deseamos analizar cuando todos nosotros queremos ampliar y profundizar nuestra visión al respecto? Primero es necesario entender, que casi todo el mundo ve el desarrollo como un fragmento de la realidad. El desarrollo se ha interpretado con frecuencia como el privilegio de algunos, pese a que éste, es la consecuencia directa del subdesarrollo e incluso la muerte masiva de muchos otros. Con mayor frecuencia el término desarrollo, ha sido y es usado para legitimar el crecimiento sectorial de aquellos "asuntos económicos", que dicen ser los que regulan nuestras vidas y permiten nuestro propio bienestar, cuando en realidad, también deben de ser interpretados como los que controlan y manipulan nuestras existencias. ¿Qué clase de desarrollo podrá ser ése, que llega a medir nuestras vidas y toda actividad humana en términos de perdida o ganancia económica? (80) Se habla mucho también de la legitimidad del desarrollo de las ciencias. Describiendo desarrollo con cualquiera de esas definiciones particulares y comunes a un sistema especializado, (y encajonado) que a su vez solamente funciona bajo el control de cada especialista, éste término mas que explicar llega a confundir al no iniciado. (81) En los tiempos constitucionales del Chile de Allende (1970-73) y su malogrado intento de "cambio pacifico", los debates populares fueron amplios e intensos. Al autor de este trabajo aun le queda en memoria el contraste marcado entre la definición de desarrollo de un sacerdote católico y un teórico marxista: El sacerdote católico señalaba que el desarrollo no era sino: La asustada, primitiva y desesperada lucha del ser humano por la vida, lo que lo impulsa a crear lo que ya estaba creado, modelar lo que ya esta modelado y en ese su terrible miedo por todo lo que le rodea protegerse contra aquello que en realidad no puede y no necesita protegerse. Mientras el teórico marxista, aclaraba sus ideas de la siguiente manera: 4.15. Mundos de tercera, legitimados y antagónicos. Al mismo tiempo que todas las ideas anteriores, sobre el desarrollo y sobre lo que acontece en nuestras vidas, tienen un cierto grado de legitimidad, las vivencias no explicadas por el aparato conceptual del objetivismo, del realismo empírico o el de los intereses regionales de un primer mundo, pueden llegar a ser consideradas como cuestiones de fe, esoterismo, barbarie o ignorancia, si estas provienen de la periferia.
Pensamientos, ideas y acciones prácticas en torno al problema de la dependencia e independencia nacional o regional de "periferia", aquella en torno al desarrollo del colectivo de sus semejantes periféricos, impregnan la existencia de ese mundo ajeno. Existencias que buscaron y buscan constantemente encontrar identidad dentro de mundos de tercer orden, o inclusive de cuarto orden, si se toma en cuenta el derecho a la existencia, la legitimidad de ideas y la calidad de vida del marginado aborigen. (82) En esa vida diaria, con frecuencia muy confusa, se ha tratado de descubrir todos los factores en torno al desarrollo, entendiendo que pensar y sentir en busca de respuestas contundentes y no programadas es fundamental para el existir actual y futuro. Fue y es entonces, que muchos, en ese mundo tan alejado, de la "civilización", aquella del gran bienestar y desarrollo material de primer orden, buscaron y buscan estudiar lo que es avance y evolución con mayor seriedad que las posibilidades de integración al crecimiento material, social o étnico dominante, y establecido para ser nicho de bienestar reducido a un privilegio o convertido en "identidad". (83) Identidad de clases y de jerarquías y mundos, con diferentes grados de bienestar material que no tienen mucho sentido, cuando se trata de dar prioridad a la premisa de identidad humana dentro de amplias márgenes territoriales y social ecológicas, a diferencia de las que convirtieron al tercer y al cuarto mundo en lo que son.
La "elite" europea (como fuerza de ocupación) fue con el tiempo y las aguas, dando lugar a sus descendientes, mezclados o no.
La periferia, fue colonia y sigue siendo colonia; ya que el invasor europeo convertido en ocupante se queda allí, he impuso, su "modus vivendi" durante todas estas generaciones.
Ha sido solo en estas ultimas cuatro décadas, que los países industrializados han comenzado a tomar consciencia ante la perspectiva de una catástrofe global.
Desde la perspectiva del conquistador, el centro vale más que la periferia, la cual, no es sino un recurso disponible y desechable. |
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4.16. Legitimidad como paradigma social y global. En un paradigma científico, es el grupo de actores influyentes dentro de una academia de ciencias, el que determina las normas adecuadas para permitir y legitimar el flujo de ideas y objetivos que la ciencia normal supone deben ser aceptadas en el marco de un momento histórico determinado. El sistema social que es conformado en una civilización dominante, tiene en principio, características parecidas a los principios establecidos por Kuhn, pero al ser el contenido de muchos sistemas, algo así como una especie de sistema de sistemas, no solamente está dedicado este paradigma, a la tarea de la búsqueda de un contenido verídico en el proceso de investigación o propuestas, sino que su interés responde a necesidades, fines y objetivos diversos, reducidos diferentes, antagónicos o jerárquicos. Pese a estas contradicciones, y posiblemente para neutralizar las mismas, se establece un complejo sistema de niveles de legitimidad que en su red de relaciones justificadas, le dan a ese todo social un sentido funcional, un sentido de estabilidad y hasta un sentido de permanencia continua mediante sus medios coercitivos. (92)
Fig. El proceso de legitimar, necesita de medios que hagan permanente esa "legitimidad". Los medios coercitivos varían desde el uso de la violencia directa hasta el de los métodos de condicionamiento estructural, económico y colectivo. Este complejo aparato de legitimidad, establece marcos de referencia tan rígidos y seguros como el que determina el precio de los productos industriales evaluados muy por encima de los precios asignados a los productos biológicos que la naturaleza viva produce. Marcos de referencia muy simples, que en sus diferentes formas de legitimidad llegan, en su diaria influencia, a tergiversar totalmente el sentido de las relaciones entre seres humanos o seres humanos y su medio ambiente (93). Así mismo, determinan, los grados de alienación existentes en las relaciones y condiciones de apropiación geográfica, dependencia, trabajo, tiempo, ciencia, conocimiento y relaciones de comunicación e información. Que en este caso establecen y funcionan bajo finalidades únicas y restringidas a la acumulación de materia y energía al servicio de un centro de poder específico: (94)
Fig. Todos los medios y los métodos de coerción tiene por objeto simplemente acumular recursos, materiales y energía en manos de intereses minoritarios que especulan con los mismos para mantener este sistema estable. |
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Julio Alberto Rodríguez. |
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4.17. Comentarios y referencias. |
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Seymour Martin Lipset, teórico destacado en cuestiones de estabilidad democrática, define la legitimidad como "la capacidad del sistema para generar y mantener la creencia en que las instituciones políticas existentes son las más apropiadas para la sociedad". Por otra parte, ya que el conocimiento humano sólo puede ser representativo, este construye socialmente sobre la base de representaciones colectivas que se validan sobre cada individuo con las características de cualquier discurso. Un ejemplo de esto; democracia y derechos humanos se implican mutuamente. Los derechos humanos incluyen (legitimidad construida) el de elegir a los gobernantes, esto es, la democracia. (Legitimidad política) Y la democracia tiene que acudir a los derechos humanos como límite, so pena de que una elección democrática pueda acabar con la democracia. Pero si una elección democrática suprimiese un régimen democrático, (ambas construcciones de idea) ¿sería considerado este hecho ilegítimo? Ya que se supone que, suprimiendo la democracia, sé, suprime también los derechos humanos, y por tanto esta dejaría de ser una elección democrática. (Dicotomía fatal, que justifica intervenciones militares o foráneas.)
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