¿Que
puede determinar el pronto final de la llamada civilización occidental?
El haber sometido aceleradamente a todo ser humano al afán desesperado de la codicia y la avaricia o por el otro, al polo de la desesperación y la miseria, y bajo estas condicionantes hacerlo crónicamente dependiente o esclavo económico, es un factor preponderante y suficiente. Esta explicación es más valida y actual frente a las crisis crecientes e inevitables. Es además este parámetro el que determina claramente la crónica decadencia y el próximo respectivo caos, para esta "forma social de vida"; pero esta condicionante, no es suficiente. Han existido los mismos afanes primitivos y posesivos en la vida de otros poderosos individuos y otras sociedades que asumieron el papel de civilizaciones bajo diferentes marcos económicos hasta conformar sistemas imperiales que poco después se hundieron hasta su desaparición. Las sociedades de este tipo son destructivas y autodestructivas, se asemejan a crecientes plagas de langostas con el único afán de depauperar su entorno, cuando desarrollan su compulsión enfermiza de crecer sin limites. Crecimiento que al igual que la enfermedad del gigantismo da lugar a cuerpos sociales defectuosos, y/o cancerosos. Esas "sociedades" no se percatan de la relación de equilibrio límite existente entre el entorno que da vida, la vida diaria y el conocimiento humano, que en este caso están sometidos a la compulsión económica y las desesperadas ansiedades materiales. Esta civilización, la actual, llamada occidental, nació bajo los tambores del asedio creador de jerarquías Judío-cristiano (Más judío que cristiano basado en el Antiguo testamento). Dando lugar al oscurantismo, la guerra desigual de abuso, el industrialismo esclavizante y especialmente la conquista o colonización de enormes territorios ajenos a los suyos. Su afán como "civilización" en las guerras fue y es siempre económico. Estos hechos fueron vistos como cualidades o dones. Ellos, se dieron el derecho de adquirir y crecer a costa de su entorno natural y el entorno de otras poblaciones o culturas que ya eran adecuadas a su entorno. Esta denominada civilización, supo después destruir las otras culturas (genocidio) y hacer de esos territorios ocupados, su propio entorno, ya no natural; sino culturalmente descabezado, artificial y muerto. Esta civilización al dar tal validez a sus herramientas, sus maquinas y sus artificios, esclavizo a quienes buscaban ser libres. Con ayuda de sus instrumentos no adecuados, reemplazo, este sistema destructivo, la verdadera dinámica del ser humano - naturaleza y la vital dinámica, vida - evolución. El ser humano de este cultura impositiva construyo enormes placentas artificiales en las cuales, se obligó a cada cual, a que vivan, confusos, enfermizos y traumatizados. Esas placentas artificiales, denominadas por ellos progreso de sus metrópolis, envenenan diariamente la vida. En esos sistemas el ser humano pasa a depender parasitaria y definitivamente de la estructura de cosas muertas hasta que su lenta y vacía existencia sea agotada. Especialmente, una de las estrategias de esta civilización, es pretender hacerse global, hacerse estandarizada y hegemónica en su forma de pensar y actuar: Al conformar una doctrina totalitaria y suicida, esta civilización, en su miedo a dejar de crecer, prefirió seguir ocupando y destruyendo nuevos espacios vivos, y con ello va dando lugar al suicidio de la humanidad.
|
||